Las deficiencias en el aire acondicionado en los centros sanitarios generan quejas

Una treintena de CAP soportan temperaturas superiores a 32 grados centígrados

El personal del centro de asistencia primaria (CAP) de Can Gibert del Pla, en Girona, no entiende que en los últimos cuatro años sólo hayan visto funcionar el sistema de refrigeración algunos días de agosto del año pasado. En la mayoría de los consultorios la temperatura se eleva diariamente por encima de los 30 grados y algunos profesionales han optado por llevarse ventiladores de su casa. En las consultas, el termómetro marca estos días, a las cuatro de la tarde, una temperatura de 32 grados. Una treintena de centros catalanes sufren las altas temperaturas estivales.

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El personal del centro de asistencia primaria (CAP) de Can Gibert del Pla, en Girona, no entiende que en los últimos cuatro años sólo hayan visto funcionar el sistema de refrigeración algunos días de agosto del año pasado. En la mayoría de los consultorios la temperatura se eleva diariamente por encima de los 30 grados y algunos profesionales han optado por llevarse ventiladores de su casa. En las consultas, el termómetro marca estos días, a las cuatro de la tarde, una temperatura de 32 grados. Una treintena de centros catalanes sufren las altas temperaturas estivales.

Las altas temperaturas del centro de asistencia primaria de Girona han obligado, desde primeros de junio, a suspender los cursos de gimnasia para embarazadas y la rehabilitación. "Las mujeres se mareaban enseguida y se les ha ofrecido acudir a otro consultorio", explica una de las profesionales del centro. También ha habido algunos mareos entre los pacientes y el personal del CAP, formado por más de 50 profesionales, entre sanitarios y administrativos.

A pesar de que aparentemente el edificio dispone de un completo sistema de refrigeración, los trabajadores sostienen que éste nunca ha funcionado correctamente.

"Lo único que hemos sacado en claro es que el aire siempre está estropeado. Hace tiempo nos dijeron que faltaba una pieza que debía llegar de Italia", explica una enfermera.

Abanico en mano

La creciente indignación del personal es compartida por los pacientes, que no entienden como un centro moderno y funcional, de cuyos profesionales valoran el trato y la eficacia, no disponga de aire acondicionado. Los visitantes habituales, que conocen la situación, ya acuden pertrechados con sus abanicos. Algunos critican abiertamente el diseño del centro, en el que se ha tenido poco en cuenta el clima.

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Fuentes del Instituto Catalán de la Salud (ICS) aseguran que el centro resolverá totalmente su problema de climatización cuando se haya construido una planta más, obras presupuestadas en 600.000 euros que se iniciarán próximamente. Salud admite que el CAP planteaba "continuos problemas de falta de confort en la temperatura" y en 2005 se amplió la potencia frigorífica, aunque no se resolvió el problema.

En un estudio realizado en el año 2000 sobre los problemas de climatización en centros de atención primaria y hospitales de Cataluña, el ICS observó que era necesario renovar las instalaciones de 60 de los 306 centros de atención primaria. De ellos centros, una treintena siguen pendientes de la mejora porque depende de una inversión de más envergadura en sus instalaciones o de la construcción de un nuevo CAP.

Por lo que respecta a los hospitales, en septiembre de 2004 se suscribió un nuevo convenio para la climatización con la firma EISSA, con una vigencia de 14 años, en el que se incluyeron los siguientes hospitales: Arnau de Vilanova (Lleida), Germans Trias i Pujol (Barcelona), Josep Trueta (Girona), Joan XXIII (Tarragona) y Vall d'Hebron (Barcelona).

También en el hospital de Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat) se están realizando mejoras en el sistema de climatización, en el marco de una rehabilitación más amplia.

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