El juez encarcela a la indigente acusada de matar a un barrendero

El juzgado de guardia de Barcelona acordó ayer la prisión de Manuela S. R., de 41 años, una indigente acusada de dar muerte al barrendero Antonio L. V., de 43 años. El hombre murió apuñalado el pasado viernes por la tarde, cuando se encontraba realizando trabajos de limpieza en la plaza de Hilari Salvadó, en el barrio de la Barceloneta, y recibió sendas puñaladas en el tórax y la espalda.

La mujer está acusada de un delito de homicidio, por lo que el juez de guardia acordó prisión provisional. A partir de ahora, el caso será tramitado por el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona...

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El juzgado de guardia de Barcelona acordó ayer la prisión de Manuela S. R., de 41 años, una indigente acusada de dar muerte al barrendero Antonio L. V., de 43 años. El hombre murió apuñalado el pasado viernes por la tarde, cuando se encontraba realizando trabajos de limpieza en la plaza de Hilari Salvadó, en el barrio de la Barceloneta, y recibió sendas puñaladas en el tórax y la espalda.

La mujer está acusada de un delito de homicidio, por lo que el juez de guardia acordó prisión provisional. A partir de ahora, el caso será tramitado por el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, que fue el que realizó el levantamiento del cadáver. Las diligencias se investigarán siguiendo los trámites de la Ley del Jurado, al tratarse de uno de los delitos previstos en esa legislación. Si finalmente se mantienen los cargos contra la detenida, el caso se acabará juzgando con tribunal popular.

La acusada del crimen vivía desde hace tres o cuatro años en la plaza donde ocurrieron los hechos. Los vecinos explicaron que la mujer consumía drogas y alcohol de manera habitual, y que tenía actitudes violentas.

La víctima había cambiado su turno habitual de trabajo de tarde por el de la noche el día de los hechos. Cuando sufrió la agresión se encontraba realizando tareas de saneamiento en la confluencia de la calle del Doctor Giné i Partagàs y la de Sant Carles, junto con otros dos empleados municipales. De manera inesperada, recibió dos puñaladas de la indigente, en presencia de un guardia urbano que en ese momento estaba regulando el tráfico y que nada pudo hacer para evitar la agresión.

Los vecinos dicen que la ambulancia tardó en llegar entre 30 y 45 minutos -la empresa del vehículo asegura que fueron 19 minutos los que tardó-, y consideran que, de no haber sido por ese hecho, la víctima podría haber salvado la vida, pues el hospital del Mar está a poca distancia de donde se produjo la agresión. El hombre ingresó en el centro sanitario a las 21.09 horas y falleció hacia las dos de la madrugada del sábado.

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