Otro bilingüismo

A finales de la década de 1960, Iznájar, el municipio en el que nació el ministro de Industria, José Montilla, sufrió una reducción contundente de su población. Tras la construcción del pantano, que inundó varias de las pedanías del municipio, el término municipal perdió la mitad de su población y se quedó con 6.000 habitantes.

Aquellos emigrantes que, como la familia del ministro, tuvieron que abandonar su pueblo dejaron una colección de pequeños cortijos abandonados repartidos por las 16 aldeas que están dentro del término municipal de Iznájar. Más de 30 años después, las casas vuelv...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A finales de la década de 1960, Iznájar, el municipio en el que nació el ministro de Industria, José Montilla, sufrió una reducción contundente de su población. Tras la construcción del pantano, que inundó varias de las pedanías del municipio, el término municipal perdió la mitad de su población y se quedó con 6.000 habitantes.

Aquellos emigrantes que, como la familia del ministro, tuvieron que abandonar su pueblo dejaron una colección de pequeños cortijos abandonados repartidos por las 16 aldeas que están dentro del término municipal de Iznájar. Más de 30 años después, las casas vuelven a tener vida. Y no es que los antiguos moradores hayan decidido regresar, se trata de nuevos habitantes que llegan desde lejos, desde el Reino Unido.

Desde hace cinco años, una colonia de un centenar de ingleses jubilados se ha instalado en el pueblo. En verano, la población británica se llega a triplicar. Los bares, la publicidad, los carteles... Todo se ha tenido que adaptar al bilingüismo. Castellano e inglés conviven. Además de por la belleza del paisaje de Iznájar -que se convierte en casi una isla cuando el pantano está lleno- los británicos también han decidido instalarse en el municipio porque la playa está a 40 minutos en coche.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En