Bruselas investiga a Mastercard por restricciones a la competencia

El gigante de las tarjetas impone tarifas mínimas a los comercios

Bruselas ha enviado un detallado pliego de cargos de 220 páginas a Mastercard en el que reclama información de su política comercial por considerar que restringe la competencia entre los bancos que participan en su sistema. El supuesto abuso se produce al imponer las tarifas mínimas que deben abonar los comercios que admiten su tarjeta o la Maestro. Esas prácticas, según Bruselas, cuestan cientos de euros al año al cliente.

Bruselas y el oligopolio de las tarjetas de crédito reviven ahora su largo desafío con la decisión de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, de remitir un volu...

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Bruselas ha enviado un detallado pliego de cargos de 220 páginas a Mastercard en el que reclama información de su política comercial por considerar que restringe la competencia entre los bancos que participan en su sistema. El supuesto abuso se produce al imponer las tarifas mínimas que deben abonar los comercios que admiten su tarjeta o la Maestro. Esas prácticas, según Bruselas, cuestan cientos de euros al año al cliente.

Bruselas y el oligopolio de las tarjetas de crédito reviven ahora su largo desafío con la decisión de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, de remitir un voluminoso pliego de cargos a Mastercard, el gigante estadounidense de las tarjetas. El anterior episodio se produjo en septiembre de 2003 y lo que entonces era un pliego de una treintena de páginas se ha convertido ahora en un documento de 220.

La Comisión arremete contra las comisiones en intercambios transfronterizos que exige Mastercard, por el privilegio de usar sus tarjetas en abonos realizados entre todos los países de la Unión y también dentro de nueve de ellos, aunque no en España, donde las transacciones nacionales están sometidas a cargos distintos.

El Ejecutivo comunitario mantiene que consumidores y comercios europeos no se benefician plenamente de las ventajas de la competencia del mercado único por los abusos producidos en el sector de las tarjetas de crédito. En la práctica es un régimen de monopolio, puesto que entre Mastercard y Visa se reparten el 90% del mercado europeo. En 2004 se hicieron en la UE del orden de 23.000 millones de transacciones con tarjetas por un valor de 1,3 billones de euros.

La comisaria Kroes acusó en abril a los operadores de tarjetas de crédito de obtener beneficios escandalosos fruto de la actuación en un régimen sin competencia en que existen variaciones de hasta el 100% en la cuota entre países para los consumidores y de hasta el 500% para Visa y el 650% para Mastercard para el comercio. Según cálculos de la Comisión, los costes de las tarjetas aumentan un 2,5% los precios en el comercio, lo que Kroes ha definido como "un impuesto al consumo".

Esta investigación sobre Mastercard, que no está vinculada a la que también se realiza sobre el sector, tiene carácter preliminar. La compañía deberá responder antes del 15 de octubre. La Comisión adelanta que en caso de que sus pesquisas confirmen la violación del Tratado de la UE, Mastercard podría verse privada de la imposición de las comisiones transfronterizas.

Xavier Durieu, secretario general de Eurocommerce, la patronal europea de minoristas, celebró la intervención de Bruselas como un triunfo. Para él, se trata de "una buena noticia", pues abre una vía para acabar con los gravosos abusos que padecen consumidores y usuarios.

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