La CEV acumula un quebranto de 3,8 millones desde 1992 por mala gestión de la formación

La asamblea de la patronal provincial decide afrontar todas sus deudas y "pasar página"

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) acumula un quebranto de 3,8 millones de euros como resultado de la mala gestión de fondos públicos para formación profesional desde 1992. La asamblea de la patronal provincial de Valencia aprobó ayer por unanimidad la propuesta de su presidente, José Vicente González, para afrontar todas las deudas en el presente ejercicio y "pasar página". El grueso de la deuda corresponde a los pleitos derivados de mala gestión de los fondos públicos entre 1993 y 1995, pero los intereses representan ya cerca del 40% del total.

José Vicente González puso en...

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La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) acumula un quebranto de 3,8 millones de euros como resultado de la mala gestión de fondos públicos para formación profesional desde 1992. La asamblea de la patronal provincial de Valencia aprobó ayer por unanimidad la propuesta de su presidente, José Vicente González, para afrontar todas las deudas en el presente ejercicio y "pasar página". El grueso de la deuda corresponde a los pleitos derivados de mala gestión de los fondos públicos entre 1993 y 1995, pero los intereses representan ya cerca del 40% del total.

"La decisión es abordar el problema con criterios empresariales y asumirlo de una vez"
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José Vicente González puso en valor ayer el compromiso de transparencia que asumió la dirección de la patronal provincial inmediatamente después de su ascenso a la presidencia de la CEV hace ahora un año y puso sobre la mesa las deudas que arrastra la organización desde hace "más de una década".

El año pasado, la CEV pagó 394.000 euros a la Administración central como resultado de una sentencia del Tribunal de Cuentas relativa a la gestión de fondos de formación entre 1993 y 1995.

Otra sentencia del Tribunal Supremo de principios de año confirma que la patronal provincial debe 768.261 euros a la Generalitat Valenciana por gestionar fondos autonómicos para formación profesional entre 1993 y 1995 cuyo destino no pudo acreditar. El Supremo confirmaba así una sentencia de 1999 del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Una vez depositada esa cantidad, siempre antes del 5 de agosto, se establecerá la cantidad a pagar en concepto de intereses. El máximo que estiman los responsables de la CEV asciende a 637.000 euros. En conjunto, 1,41 millones de euros.

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La CEV también debe afrontar el pago de 220.000 euros como resultado de una resolución relativa a la mala gestión de fondos del Forcem en el ejercicio 2002.

Además, la patronal provincial, como tal, debe otros 225.000 euros que arrastra desde 1992 en relación con unos fondos que distribuyó la CEOE en su día.

Pero la CEV ha optado por afrontar, en el mismo paquete, el pago de 675.000 euros que debe pagar Cepymev, la paralela patronal provincial de pequeñas y medianas empresas, y que también se arrastran desde los años 1993 a 1995.

"Una vez puestos", explicó González en rueda de prensa, los responsables de la CEV han decidido asumir planes de saneamiento para cubrir las necesidades financieras que arrastran por un lado Cepymev, estimadas en 335.000 euros, y por otro, la fundación adscrita a la CEV para el fomento de la iniciativa empresarial, estimadas en 330.000 euros.

"La gestión de la formación ha supuesto a la confederación un quebranto de 3,8 millones de euros desde 1993", sumó González.

"La decisión es abordar la situación con criterios empresariales y asumir de una vez todo el problema", anticipó González. La estrategia para afrontar las deudas pasa por una derrama para que cada una de las federaciones, asociaciones o empresas asociadas vinculadas a la CEV aporten el equivalente a una cuota anual y media, un total de 843 euros por cada voto en la asamblea, para obtener 620.000 euros.

La confederación dispone de 690.000 euros como resultado de una provisión de 120.000 euros anuales que se ha acumulado para afrontar los pagos que se veían venir y con la que ya se cumplió la sentencia del Tribunal de Cuentas el año pasado.

También cuenta con un depósito de 600.000 euros en dos cuentas pignoradas por acuerdo judicial. En conjunto, 1,9 millones de euros.

Para cubrir la cantidad pendiente, la CEV negocia un crédito de 1,5 millones de euros.

Ahorros en la gestión corriente y en la estructura de personal de la CEV y todas las entidades vinculadas a la misma; una reordenación de la Fundación adscrita a la patronal; el recurso al patrocinio de grandes empresas para liberar recursos propios en la organización de actos de la CEV a cambio de "servicios" algo imprecisos; y, finalmente, una ampliación de la asamblea, que ahora cuenta con 500 votos y que podría elevarse a 650, constituyen las fórmulas anticipadas por González para obtener fondos suficientes con los que afrontar pagos e intereses y equilibrar las cuentas de la organización en tres años. "A principios de 2009 estaremos en fondos propios positivos", vaticinó González, cuyo mandato expira precisamente ese año.

La fundación adscrita a la CEV y titular del edificio que la organización intentó alquilar durante seis años para obtener recursos con los que afrontar la deuda pendiente -una operación que le costó el cargo a Pedro Coca, entonces secretario general de la CEV y hoy secretario autonómico de Empresa- dispone de fondos propios superiores a 600.000 euros que la patronal espera optimizar a través de una interpretación flexible de los estatutos de la entidad.

José Vicente González, en la rueda de prensa previa a la asamblea de la CEV.TANIA CASTRO

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