Bocadillos y pasteles de autor
D'E, el 'chef' Sergi Arola y el maestro pastelero Paco Torreblanca, juntos en Madrid
Desde hace años, el espíritu de las segundas marcas, el paso de la alta costura al prêt-à-porter gastronómico, ha sido explotado por algunos de los más influyentes cocineros del mundo, incluidos el francés Alain Ducasse con sus locales Spoon repartidos por varios países, y el propio Ferran Adrià, artífice de los sonados Fast-good, que ha desarrollado para la cadena hotelera NH.
El nuevo D'E, inaugurado en Madrid hace un mes escaso, es fruto de un acuerdo entre el conocido Sergi Arola y el excepcional maestro pastelero alicantino Paco Torreblanca, campeón de Europa de pastelería y...
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Desde hace años, el espíritu de las segundas marcas, el paso de la alta costura al prêt-à-porter gastronómico, ha sido explotado por algunos de los más influyentes cocineros del mundo, incluidos el francés Alain Ducasse con sus locales Spoon repartidos por varios países, y el propio Ferran Adrià, artífice de los sonados Fast-good, que ha desarrollado para la cadena hotelera NH.
El nuevo D'E, inaugurado en Madrid hace un mes escaso, es fruto de un acuerdo entre el conocido Sergi Arola y el excepcional maestro pastelero alicantino Paco Torreblanca, campeón de Europa de pastelería y soporte de la gran revolución golosa española de los últimos años. Ninguno de los dos necesitaba el golpe de narcisismo que se intuye detrás de las dos gigantescas fotografías expuestas a la entrada de este local de diseño, donde se fusionan una pastelería sin obrador y un restaurante sin cocina.
D'E
5,5. Juan Bravo, 12. Madrid. Teléfono 915 77 16 62. Madrid. No cierra. Precio medio, entre 25 y 30 euros. 'Panino' de huevos fritos, trufa y patatas, 7,10 euros. Bresaola con rúcola, 6,60 euros. Ensalada 'light' con mozzarella, 8,90 euros. Pasteles Torreblanca, 3,40 euros.
Pan ... 6
Bodega ... 5
Café ... 7,5
Ambiente ... 8
Aseos ... 7,5
Servicio ... 5
Bocadillería disfrazada de acento italiano, que no pasa de ser un establecimiento desenfadado (casual food), con barra central y muchas mesitas incómodas, que si no se puede calificar de bar de última generación es porque se aleja de los pinchos y las tapas. Junto a los bocadillos -paninos (medianos) y pinos (pequeños)-, eje básico de la carta, en sus mesas se ofrecen raciones de embutidos y quesos junto a vistosas ensaladas. Especialidades de marcado acento transalpino, basadas en la reiterada presencia de la rúcola, los quesos y embutidos italianos, además del falso aceite de trufas blancas, de fondo metálico, del que abusan los cocineros que pretenden estar a la última, elaborado con esencias artificiales.
En el nuevo D'E, el surtido de 40 bocadillos se agrupa en tres apartados: gourmet, los más caros (entre 6 y 10 euros); mediterráneos (de 5 a 9 euros), y tradicionales (alrededor de 5 euros). Como los panecillos están recién tostados y los rellenos son correctos, los resultados mantienen un tono aceptable.
Goza de justo éxito el panino de huevos fritos de codorniz con patatas y aceite de trufa blanca, es soberbio el de jamón ibérico, anodino el de magret de pato con ruqueta y peras, sabroso el de cuello de cerdo (embutido) y discreto el elaborado con secallona (embutido) y cebollas.
Boletín
TARTALETA DE MANZANA
ENTRE LAS RACIONES de ahumados, embutidos y quesos destaca el plato de jamón ibérico; la bresaola con rúcola, y la ración de parmesano con aceite de oliva.Y en el grupo de ensaladas, algunas sorpresas: reconfortante la ventresca de atún con pisto, agradable la light (mozzarella, albahaca, tomate en rama),bastante conseguida la italiana (rúcola, tomate, parmesano y aceite de trufa) y acertada la ibérica (espinacas crudas, tomates y paleta ibérica).Para beber, un listado escueto pero interesante de vinos, con más envergadura de la que correspondería a un lugar semejante. Selección donde se atisba la mano del propietario del negocio, Juan Ruiz Vernachi. Contiene vinos por copas, pero no se olvida de marcas de envergadura.De postre, los imaginativos pasteles de Paco Torreblanca, que incluyen las mejores especialidades desarrolladas por este extraordinario profesional alicantino (pastel royal, tartaleta de manzana, pastel licor de mandarina, borracho), y que en algunos casos, sin duda por efecto del transporte (bizcocho financier), no alcanzan el refinamiento esperable.El nuevo D'E, en la calle madrileña de Juan Bravo. es un lugar plagado de singularidades. Actúa como restaurante con turnos convencionales y también como bar y local de paso que abre a todas horas de lunes a sábados desde las nueve de la mañana hasta medianoche, donde se puede picar en la barra todas las cosas de la carta. Desde primeras horas de la mañana se sirven desayunos (2,60 euros): cafés, zumos de naranja, pan con aceite o bollería de Torreblanca.Y para llevar a casa, dulces y pasteles de la pastelería a precios desorbitados.