CIENCIAS Y LETRAS

RAMÓN LÓPEZ DE MÁNTARAS

Aunque las novelas de Julio Verne se contaban entre sus favoritas, fue la llegada de Neil Armstrong a la Luna lo que ganó a Ramón López de Mántaras para la ciencia. "Quedé tan impresionado que decidí estudiar ingeniería electrónica y luego vino todo lo demás, es decir, la robótica y la inteligencia artificial".

Los ordenadores y robots son la cara más conocida de su especialidad, pero para ver más allá del resultado práctico y entender hacia dónde se dirige este campo, el científico recomienda: La inteligencia artificial. Máquinas y personas (Debate), de Enric Trillas; ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Aunque las novelas de Julio Verne se contaban entre sus favoritas, fue la llegada de Neil Armstrong a la Luna lo que ganó a Ramón López de Mántaras para la ciencia. "Quedé tan impresionado que decidí estudiar ingeniería electrónica y luego vino todo lo demás, es decir, la robótica y la inteligencia artificial".

Los ordenadores y robots son la cara más conocida de su especialidad, pero para ver más allá del resultado práctico y entender hacia dónde se dirige este campo, el científico recomienda: La inteligencia artificial. Máquinas y personas (Debate), de Enric Trillas; Metáforas de ajedrez: La mente humana y la inteligencia artificial (La Casa del Ajedrez), de Diego Rasskin; Los ordenadores emocionales (Ariel), de Rosalind Picard, y Las ciencias de lo artificial (Comares), de Herbert Simon. Consciente de los prejuicios que pesan sobre su especialidad, López de Mántaras considera que son resultado de errores en su divulgación. "Hace 50 años, los que empezaron a hablar de inteligencia artificial levantaron expectativas desmesuradamente optimistas al afirmar que igualaría e incluso superaría la inteligencia humana en cuestión de unas pocas décadas. Esta prematura afirmación y su obvio incumplimiento provocó airadas reacciones que todavía seguimos padeciendo". Los avances en este campo de la investigación parecen imparables y anuncian auténticas revoluciones, pero a pesar de una significativa mejora en su divulgación sigue siendo insuficiente. "La buena divulgación requiere esfuerzos muy considerables y los científicos estamos sometidos a una gran presión para publicar en revistas especializadas, y las actividades de divulgación no se valoran en las oposiciones para obtener plazas estables, por lo que pocos científicos se dedican a divulgar".

Ramón López de Mántaras dirige el departamento de Inteligencia Artificial del CSIC.

Sobre la firma

Archivado En