El PP impugnará la campaña publicitaria de la Generalitat

La campaña mediática del Gobierno catalán para dar a conocer los contenidos del nuevo Estatuto y que ayer comenzó a ser difundida es, en opinión del Partido Popular, una auténtica soflama a favor del nuevo texto, posición que dista mucho de la campaña neutra a la que se comprometió el Ejecutivo de Pasqual Maragall. Por esta razón, el PP de Cataluña adoptará "todas las medidas legales y parlamentarias" que puedan llevar a la retirada de la misma.

Así lo anunció ayer el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, quien aseguró que la campaña es "partidista" y que es una "perversión democr...

La campaña mediática del Gobierno catalán para dar a conocer los contenidos del nuevo Estatuto y que ayer comenzó a ser difundida es, en opinión del Partido Popular, una auténtica soflama a favor del nuevo texto, posición que dista mucho de la campaña neutra a la que se comprometió el Ejecutivo de Pasqual Maragall. Por esta razón, el PP de Cataluña adoptará "todas las medidas legales y parlamentarias" que puedan llevar a la retirada de la misma.

Así lo anunció ayer el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, quien aseguró que la campaña es "partidista" y que es una "perversión democrática", ya que "se paga con dinero público una ofensiva publicitaria para promocionar un Estatuto con el que, al menos, dos de los cinco partidos catalanes y seis de los consejeros del Ejecutivo, están en contra".

Incluso podría existir un conflicto legal, según Pique, puesto que "se inicia una campaña sobre el Estatuto antes de que el texto haya sido aprobado definitivamente por las Cortes", dijo refiriéndose a la votación que queda pendiente de celebrar en el Senado el próximo miércoles.

La ofensiva publicitaria del Gobierno, que cuenta con la aprobación del Consejo Audiovisual de Cataluña, es fruto de un acuerdo entre los tres partidos del Ejecutivo catalán y cuenta también con el visto bueno implícito de Convergència i Unió. Fue el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien acordó los trazos principales de la campaña con Artur Mas, líder de CiU.

Una ofensiva en positivo

Si bien en un principio el Ejecutivo habló de una campaña puramente explicativa del contenido del texto, a medida que Esquerra Republicana viraba hacia el no, varios consejeros socialistas y de Iniciativa per Catalunya comenzaron a hablar de una campaña "en positivo" que destacara "los avances" y los logros que el nuevo texto constituye para el autogobierno catalán. Eso disgustó a Esquerra Republicana, pero de momento ha respetado el desarrollo de la campaña, que cuesta 4,6 millones de euros y utiliza frases inequívocamente favorables al texto, como estas: "Tenemos la oportunidad histórica de dar a Cataluña un gran impulso para mejorar el bienestar de las personas" y "podremos destinar más recursos a la vivienda, al transporte público, a políticas sociales y a la educación. Nuevo Estatuto. De ahora en adelante".

La campaña del Gobierno catalán no se limitará a anuncios en prensa, radio, televisión e Internet. También incluye el envío de una copia del proyecto estatutario a todas las familias residentes en Cataluña. Una carta del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dirigida a estas mismas familias, culminará una ofensiva de dos semanas de duración. Después habrá otra campaña, también pactada por el tripartito, y que se limitará a incentivar la participación en el referéndum.