El Congreso pide por unanimidad al Gobierno un "informe detallado" de los vuelos de la CIA

Moratinos alega que ignoraba las escalas en Málaga y Barcelona cuando informó al Parlamento

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso acordó ayer, por unanimidad, pedir al Gobierno "la elaboración de un informe detallado en el que se incorporen todas las nuevas informaciones en su poder" sobre los presuntos vuelos de la CIA por territorio español y su remisión tanto al Congreso como a las comisiones de investigación del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. De su lado, el ministro Miguel Ángel Moratinos alegó que, cuando informó de este asunto al Congreso, el pasado 24 de noviembre, ignoraba las escalas en Málaga y Barcelona, reveladas por Amnistía Internacional.

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La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso acordó ayer, por unanimidad, pedir al Gobierno "la elaboración de un informe detallado en el que se incorporen todas las nuevas informaciones en su poder" sobre los presuntos vuelos de la CIA por territorio español y su remisión tanto al Congreso como a las comisiones de investigación del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. De su lado, el ministro Miguel Ángel Moratinos alegó que, cuando informó de este asunto al Congreso, el pasado 24 de noviembre, ignoraba las escalas en Málaga y Barcelona, reveladas por Amnistía Internacional.

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La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso acordó ayer por unanimidad pedir al Gobierno "la elaboración de un informe detallado en el que se incorporen todas las nuevas informaciones en su poder" sobre los presuntos vuelos de la CIA por territorio español y su remisión tanto al Congreso como a las comisiones de investigación del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. De su lado, el ministro Miguel Ángel Moratinos alegó que cuando informó de este asunto al Congreso el pasado 24 de noviembre ignoraba las escalas en Málaga y Barcelona, reveladas por Amnistía Internacional.

El informe de Amnistía Internacional (AI), conocido ayer, planeó sobre el debate. El portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, autor de la propuesta inicial, luego consensuada por todos los grupos, expresó su temor a que, al amparo de la impunidad, este tipo de vuelos, que supuestamente sirven para trasladar a personas detenidas ilegalmente a países en los que se practica la tortura, se sigan produciendo. Por ello, pidió al Gobierno que la "reconducción de las relaciones" con Estados Unidos no se realice al precio de pasar por alto este escándalo.

El diputado del PP Francisco Ricomá aseguró que el Gobierno "no ha estado a la altura de las circunstancias" y "ha perdido el tiempo", a lo que la socialista Delia Blanco le replicó que "los vuelos no comenzaron el 14 de marzo de 2004 [fecha de las últimas elecciones generales], sino mucho antes, tras el 11-S de 2001, como sabemos ahora".

Aunque no se aceptó su propuesta de enumerar en la proposición no de ley los ministerios afectados (Asuntos Exteriores, Interior, Defensa, Justicia y Fomento), el PP acabó sumándose al consenso para reclamar "un informe detallado" al Gobierno. El acuerdo no fija un plazo para presentarlo, pero IU pidió ayer la comparecencia urgente del ministro Miguel Ángel Moratinos y Llamazares expresó su confianza en que, cuando acuda al Congreso, lo haga ya con el informe.

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Consejo de Europa

Mañana mismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores debe contestar al requerimiento del secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, para que aporte información suplementaria sobre los vuelos de la CIA. Davis pidió a 37 de los 46 países miembros de la organización que completaran o aclarasen la información remitida en respuesta a su requerimiento del pasado 21 de noviembre.

En el caso de España, según las fuentes consultadas, las aclaraciones se refieren al control de las actividades de servicios extranjeros en suelo español.

El jefe de la diplomacia española salió ayer al paso de la investigación de Amnistía Internacional y, en particular, de la existencia de escalas de aviones de la CIA en los aeropuertos de Málaga y Barcelona, a las que no aludió Moratinos en su comparecencia ante el Congreso.

El ministro de Asuntos Exteriores expresó su satisfacción por el documento de AI, del que dijo que "avala y confirma" la información que él mismo facilitó al Parlamento. "En algunos casos", dijo, "mi comparecencia es más exacta; en otros, el informe [de AI] es más exacto y aporta datos que en aquel entonces el Gobierno no poseía, como era la supuesta escala y presencia en Málaga y Barcelona".

Moratinos argumentó que no se investigaron aquellas escalas porque en aquel momento "nadie podía sospechar que no se tratara de vuelos privados".

Las escalas en Málaga se produjeron el 30 de octubre de 2002 y el 28 de enero de 2004, mientras que las de Barcelona tuvieron lugar el 14 y el 17 de mayo de 2005. Las estancias fueron muy breves. La primera de Barcelona sólo duró una hora y media y la primera de Málaga tres horas.

Los aviones implicados fueron un Gulfstream III y un Gulfstream IV. El segundo de ellos hizo además ocho paradas en Baleares y Canarias, y 114 en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) durante los últimos años.

"Ni cambiamos los indicadores, ni los modificamos, simplemente trasladamos la información que nos había dado el juzgado de Palma de Mallorca. En cualquier caso, es un error humano que ha quedado clarificado", agregó el ministro. Aludía al hecho de que en su comparecencia informó de que el destino del avión que despegó de Mallorca el 12 de marzo de 2004 era Orebro (Suecia), cuando en realidad voló a Bagdad (Irak). El indicativo aeronáutico de ambos aeropuertos es muy similar: ORB, el primero; y ORBI, el segundo.

"Lo más importante", insistió Moratinos, "es que este tipo de actuaciones no se vuelvan a repetir y por eso los ministerios de Fomento y del Interior están tomando las medidas necesarias".

Por su parte, Ignasi Guardans, eurodiputado de CiU, aseguró ayer que la comisión de investigación del Parlamento Europeo, de la que forma parte, "no está obteniendo toda la colaboración necesaria. Los Gobiernos europeos prometen mucho de boquilla, pero en la práctica sus aportaciones son casi nulas".

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, junto al vicepresidente económico, Pedro Solbes, en el Senado.EFE

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