La Operación Malaya desemboca en Murcia

Una decena de agentes de paisano interrumpieron una tranquila mañana en las oficinas de la inmobiliaria One Properties, en Los Alcázares. Era poco antes de las 11.00 del jueves y, como casi siempre, lucía el sol en este pueblo del Mar Menor, Murcia. "Llegaron y sin decirnos nada nos sacaron a la calle", relata la portavoz de los 13 empleados que se dedican a vender los chalés de la urbanización Nueva Ribera. A la misma hora, otro grupo de policías de la unidad de Delincuencia Económica y Fiscal y de Lucha contra el Crimen Organizado irrumpía en la finca La Loma, a unos 10 kilómetros de allí, e...

Una decena de agentes de paisano interrumpieron una tranquila mañana en las oficinas de la inmobiliaria One Properties, en Los Alcázares. Era poco antes de las 11.00 del jueves y, como casi siempre, lucía el sol en este pueblo del Mar Menor, Murcia. "Llegaron y sin decirnos nada nos sacaron a la calle", relata la portavoz de los 13 empleados que se dedican a vender los chalés de la urbanización Nueva Ribera. A la misma hora, otro grupo de policías de la unidad de Delincuencia Económica y Fiscal y de Lucha contra el Crimen Organizado irrumpía en la finca La Loma, a unos 10 kilómetros de allí, en Torre Pacheco. Los dos registros estaban relacionados entre sí y con la trama marbellí. ¿Cómo habían llegado hasta Murcia, a más de 400 kilómetros de Marbella?

La persona clave es Juan Antonio Roca, responsable del urbanismo en Marbella con Jesús Gil y últimamente asesor en temas urbanísticos de la alcaldesa detenida el miércoles, Marisol Yagüe. Nacido en Cartagena hace 53 años, la policía sospecha que comenzó a blanquear dinero a través de testaferros en Murcia, uno de los cuales, probablemente el más importante, es Ramón Ernesto Celdrán, un empresario de la zona relativamente conocido. Roca conocía el lugar, el negocio y a Celdrán. No se ocultaba. Al menos una vez a la semana, se escapaba de Marbella, veía a Celdrán y comían juntos en un restaurante situado en la misma calle de las oficinas de One Properties, según los vecinos y los camareros. Llegaban en un coche lujoso y aparcaban en el centro del pueblo. Los dos fueron detenidos el jueves.

La policía, según fuentes próximas a la investigación, sospecha que Roca utilizó una red de testaferros y empresas interpuestas para invertir en Murcia el dinero que sacaba de Marbella. Y lo hizo a lo grande. One Properties, cuyo administrador es Ernesto Ramón Celdrán, promociona el complejo Nueva Ribera Beach Resort: 180.000 metros cuadrados junto al mar en el que la empresa construye 469 viviendas, cuyo precio oscila entre los 210.000 euros y los 1,4 millones.

Chalés de estilo marbellí

Ayer, los obreros trabajaban normalmente. La urbanización, en tonos ocres, con palmeras, muy al estilo de Marbella, no tiene apenas vecinos. Los pocos paseantes, de origen británico y tez rosada, desconocían el caso, como desconocen quién es el ministro de Industria. A dos kilómetros, la empresa planea 1.500 viviendas en una nueva macrourbanización de dos millones de metros cuadrados en la que también hay otras promociones. La portavoz de One Properties afirmó ayer que no conocía ni a Celdrán ni a Roca y señaló que no sabía qué buscaba la policía allí. Los agentes estuvieron casi seis horas "y pusieron todo patas arriba". Roca construye también un hotel en el centro de Los Alcázares, según fuentes del caso. Los Alcázares, gobernado por el PSOE, se ha convertido en una serie de sucursales bancarias y asesorías plagada de todoterrenos de gran cilindrada.

La zona, al igual que la Costa del Sol, se presta al anonimato. En los últimos cuatro años han proliferado los resorts (la palabra urbanización se queda corta en muchos casos), vallados, vendidos en gran parte a extranjeros, lo que favorece el anonimato. En este ambiente, Celdrán, nacido en Torre Pacheco hace unos 40 años, se movía perfectamente. Conocía a los constructores, ya que algunos de ellos era amigo de la infancia. "¿Ernesto? Es el hombre de Roca. Se conocían desde antes de que Roca se fuese a Marbella y él le cuida las cosas", replicó un constructor el jueves, antes de saber que Celdrán estaba detenido. Ayer volvieron a coincidir en Málaga. Cada uno en una celda de la comisaría.

El alcalde de Los Alcázares, Juan Escudero (PSOE), aseguró ayer que no conocía a Ernesto Celdrán, uno de los detenidos quien presuntamente ejercía de testaferro de Juan Antonio Roca. Por su parte, el primer edil de Torre Pacheco, Daniel García Madrid (PP), declaró ayer a La Opinión de Murcia que el empresario Celdrán "es inocente hasta que se demuestre lo contrario, porque el hecho de que haya sido detenido no significa que sea un delincuente".