El truco del padrón

El Gobierno ordena que se revise el censo de 5.856 pueblos para evitar fraudes electorales

El INE revela "numerosos empadronamientos sospechosos" en las municipales de 1999 y 2003

La Oficina del Censo Electoral del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha emitido una orden para revisar el padrón de los municipios de menos de 2.000 habitantes. El objetivo es comprobar que todos los empadronados residen en el pueblo y controlar las altas ante las elecciones municipales de 2007. El INE pretende evitar "la experiencia de las elecciones municipales de 1999 y 2003, en las que se produjeron numerosos casos de empadronamientos sospechosos" y que pudieron alterar los resultados en pueblos donde una decena de votos deciden el alcalde. La orden afecta a 5.856 municipios de los 8...

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La Oficina del Censo Electoral del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha emitido una orden para revisar el padrón de los municipios de menos de 2.000 habitantes. El objetivo es comprobar que todos los empadronados residen en el pueblo y controlar las altas ante las elecciones municipales de 2007. El INE pretende evitar "la experiencia de las elecciones municipales de 1999 y 2003, en las que se produjeron numerosos casos de empadronamientos sospechosos" y que pudieron alterar los resultados en pueblos donde una decena de votos deciden el alcalde. La orden afecta a 5.856 municipios de los 8.109 que existen.

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El sistema es sencillo en los pueblos pequeños. Un aspirante a alcalde empadrona a una decena de amigos y familiares y decanta a su favor la balanza en las elecciones municipales. Una vez investido alcalde, ya se encargará de que el padrón siga contando con sus amigos y vecinos. No se trata de un caso aislado. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha detectado que antes de los comicios municipales de 2003 y 1997 hubo "numerosos casos de empadronamientos sospechosos de no corresponder a situaciones reales de residencia habitual de los vecinos".

Este cambio no afecta a los habitantes de las grandes ciudades, pero sí a los habitantes de pequeños pueblos del Pirineo, Palencia o Navarra, que se han visto con alcaldes elegidos gracias a este tipo de artificios. Entre las decenas de casos denunciados, este periódico ha destacado dos en los que hay sentencia corroborando la manipulación del censo y uno de una pedanía en la que el alcalde del municipio admite que un ganadero infló el censo.

Por eso, el INE ha ordenado a sus delegaciones provinciales que den de baja a los empadronados que no vivan en los pueblos de menos de 2.000 habitantes, "aun cuando no se haya producido el alta en otro municipio", según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado 8 de marzo.Hasta ahora, según fuentes del INE, para dar de baja a alguien se esperaba a que estuviera empadronado en otro municipio. Si la persona dejaba el pueblo y no se empadronaba en su nuevo lugar de residencia, no se tenía en cuenta.

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Según fuentes del INE, "se primaba que alguien estuviera empadronado en algún sitio para que tuviese derecho al voto. A partir de ahora, se le dará de baja aunque no se haya inscrito en otro sitio, porque se prima que el padrón refleje la realidad del pueblo". A estas personas empadronadas de forma ficticia se les informará de que han sido dadas de baja y de que "tienen la obligación de inscribirse" donde residan habitualmente.

La resolución también aumenta la vigilancia sobre las altas en el padrón. El INE ha anunciado que publicará mensualmente en su web las variaciones en el padrón de todos los municipios y en los casos "con variaciones especialmente significativas a juicio de la Oficina del Censo Electoral y con carácter general para los que tengan menos de 2.000 electores", el INE obligará a los ayuntamientos a publicar el padrón en el tablón de anuncios. El objetivo es que los residentes en el municipio puedan reclamar en caso de que detecten las altas.

En caso de variaciones sospechosas, el INE le pedirá datos a los ayuntamientos para que demuestren que los nuevos empadronados residen efectivamente allí. Además, el INE ordena a los ayuntamientos que comprueben las nuevas inscripciones y a advertir de que la inclusión ficticia en el censo está castigada con multas de entre 30,01 euros y 601,01. Si pese a esta resolución, firmada por la directora del INE, Carmen Alcaide, los ayuntamientos incumplen las buenas normas de empadronamiento, el INE se da 15 días para ponerlo en conocimiento de la Junta electoral Central. Además, la orden facilita el trabajo de los vecinos que vivan en estos pueblos y que sientan que se han vulnerado sus derechos. Al endurecer los requisitos para las nuevas altas, podrán impugnar las elecciones si el ayuntamiento no las cumple.

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