La Generalitat paraliza las obras del vestíbulo del metro de Sagrera y no descarta modificarlas

El agujero que se produjo sobre las vías del tren será tapado probablemente durante la noche

Las máquinas no funcionaron ayer en las obras de demolición del vestíbulo de la calle de Honduras del metro de Sagrera donde el pasado lunes se produjo un derrumbe de cascotes que dañó 50 metros de catenaria, un accidente que dejó fuera de servicio cuatro estaciones de la línea 1 del metro durante nueve horas. GISA, la empresa de la Generalitat que realiza las obras públicas, optó ayer por parar completamente las obras en ese punto hasta determinar exactamente qué ocurrió y si es necesario modificar el sistema de trabajo de demolición del antiguo vestíbulo y la construcción del nuevo. Los tra...

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Las máquinas no funcionaron ayer en las obras de demolición del vestíbulo de la calle de Honduras del metro de Sagrera donde el pasado lunes se produjo un derrumbe de cascotes que dañó 50 metros de catenaria, un accidente que dejó fuera de servicio cuatro estaciones de la línea 1 del metro durante nueve horas. GISA, la empresa de la Generalitat que realiza las obras públicas, optó ayer por parar completamente las obras en ese punto hasta determinar exactamente qué ocurrió y si es necesario modificar el sistema de trabajo de demolición del antiguo vestíbulo y la construcción del nuevo. Los trabajadores prosiguen en otros puntos de la estación, como uno de los accesos de Felip II.

Ayer se valló el perímetro del agujero y la zona para evitar que nada pudiera caer sobre las vías, un cráter que probablemente se tape por la noche, en las horas de paro del servicio del metro.

A las 24 horas del susto no se sabe con certeza el por qué de lo ocurrido. Salvo lo obvio: un operario que manejaba una máquina retroexcavadora que picaba el forjado del suelo del vestíbulo de la estación perforó el escudo de protección -unos simples tablones y una lona- colocados para evitar que cayeran sobre las vías del metro. "Dentro del expediente administrativo abierto por GISA se ha requerido a las tres empresas que trabajan en la obra -la unión temporal de empresas formada por Comsa, Escrinser e Isolux-Watte -que aporten información, como el proyecto de la obra, y se ha hablado con los responsables de la misma", explicaba Vicente Rodríguez, gerente de GISA para las obras de la línea 9 del metro.

Algo parecido apuntaban desde el Departamento de Política Territorial en el sentido de que todavía era prematuro hablar de modificaciones o de mejora de los sistemas de seguridad toda vez que el accidente ha demostrado que el escudo de protección no lo era tanto. En el Ayuntamiento de Barcelona estaban a la espera de lo que concluya el expediente abierto por GISA y el propio llevado a cabo por técnicos de proyectos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Ambos se estima que podrán estar listos la semana próxima, según portavoces de la empresa municipal y de la Generalitat. Mientras, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, insistía ayer en su demanda a la Generalitat de explicaciones sobre el accidente y mayor seguridad en las obras del metro.

Esta posibilidad no fue descartada ayer por el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal: "Se tiene que comprobar si se habían tomado todas las cautelas, que creemos que sí, y una vez realizadas todas las comprobaciones se tienen que extremar todas las medidas de seguridad".

Precisamente el grupo de Convergència i Uniò pidió ayer la comparecencia en el Parlament del consejero Nadal para que informe sobre el accidente del metro de la Sagrera y demandó responsabilidades por lo ocurrido.

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