El mayor centro cardiovascular europeo arranca de la mano de Valentín Fuster

Los Reyes inauguran en Madrid el CNIC, que combina fondos públicos y privados

"Este centro es único en el mundo". Así definió Valentín Fuster, presidente del Comité Científico Asesor del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), este organismo, cuya sede fue inaugurada ayer por los Reyes en Madrid. El edificio, de 23.000 metros cuadrados, ha supuesto una inversión superior a los 50 millones de euros, según el Ministerio de Sanidad y Consumo. En el centro pueden trabajar 300 científicos y busca ser un referente mundial en la investigación cardiovascular. Su financiación combina fondos públicos e iniciativa privada.

"El CNIC es único, tanto por la...

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"Este centro es único en el mundo". Así definió Valentín Fuster, presidente del Comité Científico Asesor del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), este organismo, cuya sede fue inaugurada ayer por los Reyes en Madrid. El edificio, de 23.000 metros cuadrados, ha supuesto una inversión superior a los 50 millones de euros, según el Ministerio de Sanidad y Consumo. En el centro pueden trabajar 300 científicos y busca ser un referente mundial en la investigación cardiovascular. Su financiación combina fondos públicos e iniciativa privada.

"El CNIC es único, tanto por la tecnología tan moderna de la que dispone como por la integración de la iniciativa de la Administración Pública y la empresa privada; al menos yo no conozco nada parecido en el mundo", dijo Valentín Fuster. El CNIC está financiado con fondos públicos y privados, éstos a través de la Fundación ProCNIC, donde están comprometidos algunos de los principales grupos empresariales españoles: Acciona, Banco Santander, BBVA, Endesa, El Corte Inglés, Fadesa, Fundación Abertis, Fundación Ramón Areces, Gas Natural, Grupo PRISA, Inditex, La Caixa, Repsol-YPF y Telefónica.

Esa fundación aportará hasta 2012 al CNIC 100 millones de euros, que irán en paralelo a los 166 millones procedentes de las arcas públicas. Los presidentes de la mayoría de estos grupos empresariales acompañaron ayer a los Reyes y a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, en su recorrido por las instalaciones del centro, dependiente del Instituto de Salud Carlos III. "Es un orgullo para España contar con un centro de estas características", afirmó la reina Doña Sofía.

Valentín Fuster, que es también director del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinai de Nueva York, explicó que el CNIC desarrollará investigaciones en pleno contacto con otros centros de referencia, tanto españoles como extranjeros, a través de un programa de intercambio. "Es muy favorable que los investigadores se aireen, que conozcan otros ámbitos", dijo Fuster, quien destacó que el CNIC hará una importante apuesta por "descubrir a la gente de la cantera". "Prefiero a los cerebros en potencia que traer a cerebros del extranjero", dijo. Para ello, esta institución llevará a cabo programas de participación de futuros investigadores ya desde la Enseñanza Secundaria y el Bachillerato, que se sumarán a los de ámbito universitario, posgraduados y de doctores en ejercicio.

Respecto a las líneas de investigación que se desarrollarán en el centro, Fuster explicó que las principales se refieren a la embriología o estudio del desarrollo de los tejidos, sobre todo en la aplicación farmacológica "para estimular a las células de la médula ósea para que migren" y reconstruyan el músculo cardiaco tras un infarto, por ejemplo. Otras líneas de investigación se centrarán en la biología vascular e inflamatoria, "dado que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados" y suponen el 12% del total del gasto sanitario en los países europeos.

Algunas de estas investigaciones ya están siendo realizadas por el equipo de 80 científicos que desde junio de 2005 trabajan en este centro. En estos momentos, se procede a la selección de los jefes de equipo que liderarán las diferentes líneas de investigación y seleccionarán a su vez a los científicos que integrarán los grupos de estudio.

También se investigarán las técnicas de diagnóstico por imagen -"la parte más tecnológica, que ayuda a conocer cómo se mueven las células y cómo se ven las arterias", según Fuster-; la prevención, epidemiología y futura evolución de este tipo de enfermedades -"la parte más enfocada a la industria farmacológica", con proyectos de desarrollo de patentes-, y la "traslación" de estas investigaciones al tratamiento de los pacientes: "Todo lo que salga de este edificio se aplicará al enfermo de fuera".

Junto al Rey, Valentín Fuster, y, detrás de la Reina, la ministra Elena Salgado, en la sede del CNIC.BERNARDO PÉREZ

Un impulso decisivo a la investigación de calidad

"Calidad, ése es el concepto fundamental". Así lo subrayó ayer Valentín Fuster, cerebro científico del proyecto que ayer comenzó oficialmente su desarrollo. Se refería Fuster tanto a los equipos de investigación que se constituyen bajo su supervisión, como a las labores de estudio que se llevarán a cabo en el CNIC. La "ilusión" que admitió el director científico del centro se hacía ayer extensiva a quienes participaron en el acto de inauguración. Los científicos -la mayoría, jóvenes- que trabajan en el centro desde el pasado mes de junio compartieron espacio en las instalaciones (donde el gris del metal y el cristal crean ambientes amplios y llenos de luz) con representantes de los principales grupos empresariales españoles. Este centro es una de las principales apuestas de investigación, desarrollo e inversión para cumplir el objetivo europeo de la Agenda Lisboa-2010, que aspira a que en ese año el 3,5% del PIB se destine a I+D+i. Para ello, Fuster ha impulsado el plan de formación de jóvenes investigadores, "la cantera", con cuatro programas: Acércate, un miniproyecto de investigación para estudiantes de Secundaria; Cicerone, una toma de contacto con los laboratorios de investigación biomédica para orientar a los universitarios; Invesmir, con proyectos específicos de investigación y aprendizaje de nuevas técnicas experimentales para médicos en el programa MIR, y Cardiojoven, proyectos de investigación de uno o dos años para cardiólogos jóvenes, que se harán en el hospital Mount Sinai de Nueva York.

Finalmente, el programa Internacional está dirigido a jóvenes doctores que podrán formarse en el extranjero e incorporarse, después, al centro español.

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