Doble rasero en el asalto a Endesa

Eléctricas y gasistas apelan a sus gobiernos para defender sus mercados domésticos frente a terceros, y a Bruselas para poder comprar competidores en otros países europeos

Las OPA anunciadas para hacerse con Endesa por parte de Gas Natural y de E.ON presentan planes distintos para la eléctrica española -para los alemanes, será una filial; para la empresa catalana, un gran grupo independiente- y diferencias notables en el precio. Pero tienen algo en común. Ambas ofertas revelan el atractivo, un tanto irracional (ya que la demanda eléctrica crece más que el PIB), del mercado español, y dan cuenta de las prisas de los grandes grupos de energía por ganar tamaño mediante fusiones y compras, y poder convertirse así en algunos de los escasos operadores que se auguran e...

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Las OPA anunciadas para hacerse con Endesa por parte de Gas Natural y de E.ON presentan planes distintos para la eléctrica española -para los alemanes, será una filial; para la empresa catalana, un gran grupo independiente- y diferencias notables en el precio. Pero tienen algo en común. Ambas ofertas revelan el atractivo, un tanto irracional (ya que la demanda eléctrica crece más que el PIB), del mercado español, y dan cuenta de las prisas de los grandes grupos de energía por ganar tamaño mediante fusiones y compras, y poder convertirse así en algunos de los escasos operadores que se auguran en el mercado europeo.

En ambos casos, además, y con el beneplácito de los gobiernos respectivos, los aspirantes a hacerse con Endesa pretenden consolidar su modelo de integración vertical de los negocios del gas y la electricidad. Una integración propiciada por la utilización cada vez mayor del gas para la producción eléctrica, en las nuevas centrales de ciclo combinado, pero que levanta reticencias en Bruselas y en algunas autoridades de la competencia de ámbito nacional.

La carrera por el tamaño y por la integración de actividades se está produciendo, además, en el marco de un mercado europeo de la energía con precios abusivos, falta de transparencia y comportamientos proteccionistas, según ha denunciado hace unos días la comisaria de la Competencia.

El Gobierno español aprobó el viernes cambios normativos para analizar la OPA de E.ON sobre Endesa, que quizá puedan disuadir al grupo alemán, pero que difícilmente convencerán al accionista.

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