Barcelona busca la coordinación de la inversión pública y privada para crecer
El área metropolitana de Barcelona busca la coordinación de la inversión pública y privada para construir las grandes infraestructuras previstas y dirigir su crecimiento económico al diseño, la tecnología, las ciencias de la salud y el turismo de negocios.
En los próximos cuatro años acogerá proyectos para espolear su economía como la ampliación de la Fira, las obras promovidas por el Consorcio de la Zona Franca y el crecimiento del puerto y el aeropuerto, además del tren de alta velocidad y la ampliación del metro. El reto es abandonar la proliferación de iniciativas poco coordinadas, ...
El área metropolitana de Barcelona busca la coordinación de la inversión pública y privada para construir las grandes infraestructuras previstas y dirigir su crecimiento económico al diseño, la tecnología, las ciencias de la salud y el turismo de negocios.
En los próximos cuatro años acogerá proyectos para espolear su economía como la ampliación de la Fira, las obras promovidas por el Consorcio de la Zona Franca y el crecimiento del puerto y el aeropuerto, además del tren de alta velocidad y la ampliación del metro. El reto es abandonar la proliferación de iniciativas poco coordinadas, explican los responsables de los principales proyectos.
A los 900 millones de euros que la Fira invertirá en su ampliación del recinto de la Gran Via se suman los 700 millones que el Consorcio de la Zona Franca destinará para crear nuevas zonas logísticas, industriales y de oficinas, que sumarán 1,2 millones de metros cuadrados hasta 2009. En el mismo periodo se deben finalizar las obras del puerto y el aeropuerto, que aumentan la superficie y capacidad de la vieja Barcelona industrial, volcada hoy en el turismo de negocios, la ciencia, la industria cultural y la aeronáutica.
El llamado sector quinario, que es el que engloba actividades relacionadas con la innovación en la cultura y la ciencia, debe absorber los puestos de trabajo destruidos por el cese de la industria de bajo valor añadido, en el marco de una globalización económica irreversible.