Interpol alerta de la fuga de 13 miembros de Al Qaeda en Yemen

Trece terroristas de Al Qaeda, entre ellos los cerebros de los atentados contra el destructor estadounidense USS Cole y el petrolero francés Limburg, se fugaron el pasado viernes, junto a otros 10 presos, de una cárcel de alta seguridad de Yemen. Interpol lanzó ayer, desde su sede de la ciudad francesa de Lyón, una "alerta global de seguridad" para que las autoridades de todo el mundo tomen medidas de precaución y colaboren en la búsqueda de los fugitivos, que constituyen "un peligro claro e inmediato para todos los países".

Roland Nobles, jefe de la organización internaci...

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Trece terroristas de Al Qaeda, entre ellos los cerebros de los atentados contra el destructor estadounidense USS Cole y el petrolero francés Limburg, se fugaron el pasado viernes, junto a otros 10 presos, de una cárcel de alta seguridad de Yemen. Interpol lanzó ayer, desde su sede de la ciudad francesa de Lyón, una "alerta global de seguridad" para que las autoridades de todo el mundo tomen medidas de precaución y colaboren en la búsqueda de los fugitivos, que constituyen "un peligro claro e inmediato para todos los países".

Roland Nobles, jefe de la organización internacional de la policía, ha instado a Yemen a que facilite "de inmediato" los nombres, fotografías, huellas dactilares y otros datos de los terroristas. Según Nobles, a menos que la comunidad internacional se implique en la persecución, los terroristas fugados podrán cruzar fronteras y lanzarse a nuevas actividades criminales.

Los convictos escaparon de la prisión de Heddah, en el centro de Saná, la capital yemení, a través de un túnel de 140 metros "cavado por los internos y por cómplices en el exterior", según Interpol. Entre los fugados están Jamal Ahmed Badawi, uno de los cabecillas del atentado contra el USS Cole, en 2000, en el que murieron 16 marineros estadounidenses, y Fawaz Al-Rabei, uno de los responsables del ataque contra el petrolero francés Limburg, en 2002, que causó un muerto y el vertido de 90.000 barriles de petróleo en el golfo de Adén.

Badawi, que ya se había intentado fugar en 2003, purgaba una pena de 15 años, después de ver conmutada su condena a muerte, mientras que Al-Rabei estaba a la espera de su ejecución.

Yemen, que acogió al jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, se ha convertido en los últimos años en centro de reunión de terroristas islamistas. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se apresuró a sumarse a la lucha internacional contra el terrorismo. Desde entonces, las fuerzas de seguridad yemeníes han matado o encarcelado a cientos de militantes fundamentalistas.

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