COYUNTURA AGRARIA

Agricultura quiere que la Ley de Desarrollo Rural se apruebe este año

El Ministerio de Agricultura impulsará en los próximos meses el anteproyecto de Ley de Desarrollo Rural, que tiene como objetivo mejorar rentas y fijar población. El Ejecutivo quiere acelerar su tramitación, aprobar el texto este mismo año e iniciar su desarollo reglamentario antes de que acabe la legislatura.

La Ley de Orientación de la Agricultura y el Desarrollo Rural era uno de los ejes del programa electoral agrario de los socialistas. Al final, sin embargo, el Gobierno ha optado por elaborar dos normas: una ley de Orientación Agraria y otra de Desarrollo Rural.

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El Ministerio de Agricultura impulsará en los próximos meses el anteproyecto de Ley de Desarrollo Rural, que tiene como objetivo mejorar rentas y fijar población. El Ejecutivo quiere acelerar su tramitación, aprobar el texto este mismo año e iniciar su desarollo reglamentario antes de que acabe la legislatura.

La Ley de Orientación de la Agricultura y el Desarrollo Rural era uno de los ejes del programa electoral agrario de los socialistas. Al final, sin embargo, el Gobierno ha optado por elaborar dos normas: una ley de Orientación Agraria y otra de Desarrollo Rural.

Este último texto quiere implicar a todas las administraciones. Para los responsables de Agricultura, los problemas del medio rural y las soluciones se deben abordar de forma global, desde los relacionados con la actividad agraria a cuestiones de seguridad, servicios, infraestructuras, asistencia social, infraestructuras, sanidad o educación. Para fijar población agraria se considera indispensable ofrecer servicios similares a los que disfrutan los ciudadanos de la ciudad. Esta falta de infraestructuras supone en la actualidad que en muchas zonas rurales los habitantes paguen por los productos alimentarios un precio más elevado que el que existe en los grandes centros de distribución urbanos.

Otro aspecto fundamental de la nueva normativa es que pretende tener en cuenta las condiciones y exigencias de cada zona, así como que éstas deben tener como eje la actividad agrícola, sin dejar de lado el impulso de otras actividades como el turismo.

La población agraria está cada vez más envejecida, los varones son mayoritarios y no hay inversiones de capital privado, según un análisis reciente del medio rural. Frente a esta situación, el objetivo de la Administración es lograr un rejuvenecimiento de la población, dar un mayor protagonismo al papel de las mujeres e intentar aumentar las inversiones privadas, así como aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para ubicar empresas en el medio rural.

Para la aplicación de la nueva política de desarrollo rural se pretende tener la máxima colaboración entre la Administración central y las comunidades autónomas, así como con las diferentes organizaciones que ya se hallan trabajando en el medio a través de los programas comunitarios.

Los datos oficiales que suministran los programas de la Unión Europea Leader de desarrollo rural aseguran que en los últimos años se han establecido en el medio rural español alrededor de 25.000 personas.

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