Prisión para dos acusados del crimen de Vallirana

Dos de los tres jóvenes acusados de apuñalar mortalmente a un chico tras mantener una discusión de tráfico en una gasolinera de Vallirana (Baix Llobregat) ingresaron ayer en prisión por orden del juez de Sant Feliu de Llobregat, que les tomó declaración. Se trata de los dos hermanos Agustín L. B., de 26 años y con antecedentes penales por robo, y Alfonso L. B., de 29 años. El tercer acusado, que quedó en libertad tras declarar también, es el joven de 19 años J. O. O., quien sostiene que viajaba con los dos hermanos y presenció la agresión mortal.

Los hechos ocurrieron el pasado miércole...

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Dos de los tres jóvenes acusados de apuñalar mortalmente a un chico tras mantener una discusión de tráfico en una gasolinera de Vallirana (Baix Llobregat) ingresaron ayer en prisión por orden del juez de Sant Feliu de Llobregat, que les tomó declaración. Se trata de los dos hermanos Agustín L. B., de 26 años y con antecedentes penales por robo, y Alfonso L. B., de 29 años. El tercer acusado, que quedó en libertad tras declarar también, es el joven de 19 años J. O. O., quien sostiene que viajaba con los dos hermanos y presenció la agresión mortal.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles en la gasolinera Repsol de Vallirana al producirse un pequeño choque entre dos vehículos. En un Mini con matrícula de Bélgica viajaban los dos hermanos, acompañados del tercer joven y de una menor de 14; el fallecido, Alberto R. D., de 20 años y vecino de Vallirana, conducía un Peugeot 206. La colisión desencadenó una fuerte discusión entre los hermanos y Alberto, quien fue apuñalado en repetidas ocasiones presuntamente por Agustín. Al parecer, el joven de 19 años bajó del vehículo y presenció lo ocurrido, aunque no participó en la reyerta, mientras que la menor se quedó en el coche.

Los cuatro jóvenes huyeron de la gasolinera en el Mini, pero J. O. O. y la menor se bajaron en una rotonda cercana. Los Mossos d'Esquadra consiguieron detenerlos posteriormente en el kilómetro 1.215 de la N-340 y los trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de Sant Miquel d'Olèrdola (Alt Penedès).

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