El calzado cierra un año de crisis y confía en relanzar el sector en 2006

Las importaciones a EE UU y Alemania cayeron un 20%

El sector del calzado cierra un año en el que ha seguido sufriendo las consecuencias de una crisis que afecta en general a todo el sector industrial manufacturero y, en concreto, a unas empresas que se están viendo especialmente perjudicadas por la situación económica mundial debido a su carácter eminentemente exportador. Las exportaciones descendieron, pero los empresarios auguran un año repleto de planes para relanzar el sector.

Los últimos datos reflejan una caída de un 20% de las exportaciones a mercados tan importantes como el alemán y el estadounidense. El presidente de la Federac...

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El sector del calzado cierra un año en el que ha seguido sufriendo las consecuencias de una crisis que afecta en general a todo el sector industrial manufacturero y, en concreto, a unas empresas que se están viendo especialmente perjudicadas por la situación económica mundial debido a su carácter eminentemente exportador. Las exportaciones descendieron, pero los empresarios auguran un año repleto de planes para relanzar el sector.

Las relaciones con el Gobierno central "han sido muy buenas estos dos últimos años"

Los últimos datos reflejan una caída de un 20% de las exportaciones a mercados tan importantes como el alemán y el estadounidense. El presidente de la Federación de Empresas del Calzado Español, (Fice), Rafael Calvo, que también preside la Confederación Europea, explica que los malos resultados de los últimos años estaban previstos, "aunque no son menos malos por ello". Dice que todas las crisis económicas tienen un final y "estamos trabajando en la dirección correcta". Para Calvo 2006 debe ser el año en que las administraciones concreten y ejecuten sus planes de apoyo, aunque recalca con firmeza que "el futuro del sector sólo está en manos de los empresarios, no de la administración que lo que debe hacer es establecer un marco idóneo donde las empresas puedan trabajar". Aún así, Calvo mantiene ciertas dudas sobre si finalmente se plasmarán algunas ayudas previstas, especialmente las que deben llegar desde la Generalitat valenciana

El presidente de Fice manifiesta que las relaciones con el Gobierno central "han sido muy buenas estos dos últimos años en los que se ha trabajado analizando la situación y dialogando para buscar soluciones". Calvo añade que de ahora en adelante "hay que dejar de ser prudentes y hay que pedir que se plasmen en la realidad los apoyos que hasta ahora se han hecho de palabra". En este sentido, destaca que tiene confianza en que se lleven a cabo estas acciones porque ya existe partida económica para ello en los presupuestos generales del Estado. Así, en la segunda semana de enero se firmará el Plan España, una iniciativa que pretende reactivar el consumo interno de calzado español. El Ministerio de Industria pondrá así en marcha las primeras medidas dirigidas a mejorar la imagen y fomentar la compra de zapato fabricado en España y, de esta forma, minimizar el impacto en el consumo de la entrada masiva de calzado asiático. Desde Fice no manifestaron la misma confianza en que se ejecuten los planes de apoyo al calzado en el caso de la Comunidad Valenciana. La Generalitat aprobó el Plan de Competitividad del sector calzado hace ya varios meses, pero Calvo explica que "aunque la voluntad del gobierno valenciano de ayudar es incuestionable, preocupan los recursos, máxime ahora que vamos a dejar de recibir fondos estructurales".

Otra cuestión que según el presidente de los zapateros españoles debe solucionarse desde la administración es la social. Calvo considera que debe trabajarse más y potenciar las medidas de tipo social como la recolocación de trabajadores en otros sectores, el fomento del empleo, la atención a los parados de más de 40 años, las mejoras para los trabajadores fijos discontinuos o las cotizaciones al fondo de garantía social, entre otras. Estas medidas, según Calvo, vienen anunciándose hace tiempo y pide que se pongan en marcha y amortigüen las consecuencias de crisis.

Rafael Calvo se marca tres objetivos para el nuevo año. El primero es conseguir que los zapatos que se comercialicen en España y en Europa, lleven el made in de forma obligatoria. Se han dado ya algunos pasos para conseguirlo y está pendiente la aprobación de un reglamento. El segundo objetivo es que se establezcan y ejecuten las medidas antidumping, sobre todo ante el calzado asiático, China y Vietnam principalmente. En estos momentos estos países tienen abiertos por la Comisión Europea dos expedientes antidumping que Calvo espera que se resuelvan en breve, y a favor de los zapateros europeos, es decir, que se establezcan tasas compensatorias. El tercer objetivo, para Rafael Calvo, es seguir colaborando y trabajando con las autoridades y empresarios chinos para conseguir unas reglas del juego claras y que todos cumplan.

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El presidente de Fice explicó que el sector se está redimensionando debido a las circunstancias tanto estructurales como coyunturales, con la irrupción masiva de los productos chinos en el mercado mundial, y con las crisis de grandes mercados para España como son el alemán y el norteamericano. A pesar de todo, Rafael Calvo asevera que "de la crisis saldrá fortalecido". Los zapateros cierran el año con una caída fuerte en las exportaciones en cuanto a número de pares, pero no tan grave en valor. El 80% de las empresas españolas de calzado se encuentran en la Comunidad Valenciana y emplean a 43.000 trabajadores.

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