ESTRATEGIA NACIONAL CONTRA EL CÁNCER

El plan contra el cáncer fija esperas máximas en pruebas y tratamientos

Sanidad propone un plazo tope de 15 días para realizar pruebas diagnósticas en casos sospechosos

El cáncer mata cada año en España a más de 90.000 personas (la cuarta parte de los fallecimientos). Para frenar esta enfermedad el Ministerio de Sanidad ha elaborado una Estrategia Nacional contra el Cáncer, que ha sido enviada a las comunidades autónomas y que se discutirá mañana en el Consejo Interterritorial. Este documento incluye por primera vez un tiempo máximo de espera para las pruebas diagnósticas (15 días en casos sospechosos) y los tratamientos. Entre las medidas preventivas el texto incluye rebajar para finales de 2007 la tasa de adultos obesos del 14% al 11%, y la de fumadores, de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El cáncer mata cada año en España a más de 90.000 personas (la cuarta parte de los fallecimientos). Para frenar esta enfermedad el Ministerio de Sanidad ha elaborado una Estrategia Nacional contra el Cáncer, que ha sido enviada a las comunidades autónomas y que se discutirá mañana en el Consejo Interterritorial. Este documento incluye por primera vez un tiempo máximo de espera para las pruebas diagnósticas (15 días en casos sospechosos) y los tratamientos. Entre las medidas preventivas el texto incluye rebajar para finales de 2007 la tasa de adultos obesos del 14% al 11%, y la de fumadores, del 31% al 28%.

Más información

La estrategia abarca todos los aspectos de la enfermedad, desde la prevención a los cuidados paliativos. También será el primer documento en el que se fijan plazos máximos para algunos tratamientos en todas las comunidades. Hasta ahora, el establecimiento de tiempos de espera depende de cada comunidad. Algunas regiones, como Castilla-La Mancha y Andalucía, ya los han fijado para las pruebas diagnósticas; Madrid lo ha establecido en un mes para intervenciones quirúrgicas (el Gobierno autonómico afirma que ha cumplido este compromiso; pero tanto la oposición como el Ministerio de Sanidad recuerdan que ha modificado ilegalmente el sistema de contabilidad para adelgazar la lista de espera). El trabajo, al que ha tenido acceso EL PAÍS, ha sido coordinado por Eduardo Díaz-Rubio, del hospital Clínico de Madrid. Las principales medidas de la estrategia se exponen a continuación.

- Prevención. El tabaco, la obesidad, la dieta y el ejercicio son las bases de la prevención contra el cáncer. Independientemente de cuándo se apruebe la Estrategia, Sanidad propone una lista de objetivos en la promoción de hábitos saludables. Por ejemplo, para finales de 2007 espera que el porcentaje de adultos que fuman se reduzca del 31% al 28%; y el de obesos del 14% al 11%. Sanidad puede fijar estos objetivos independientemente de la Estrategia, ya que cuenta con la ley antitabaco que se aprobará el jueves en el Congreso y con el plan de prevención de la obesidad, que lleva un año en marcha. El tabaco está relacionado con el 85% de los casos de cáncer de pulmón. La dieta influye en un tercio de las muertes por cáncer (sobre todo hígado, estómago y colorrectal).

- Detección precoz. La Estrategia establece que todas las mujeres de entre 50 y 69 años deberán someterse a una mamografía cada dos años, para detectar un posible cáncer de mama. Esta prueba ya está incluida en los planes de todas las comunidaddes, pero con criterios que no son uniformes.

Otra prueba recomendada es la citología de mujeres de entre 25 y 60 años. La prueba se realizará cada tres o cinco años, y sirve para detectar un posible cáncer de cuello de útero. Los mayores de 50 años deberán vigilar la posible aparición de un cáncer colorrectal. En estos dos últimos casos, no se hará un cribado general, sino sólo a personas de riesgo por su historia clínica (lesiones, pólipos, VIH).

- Tiempos de espera. La Estrategia establece por primera vez tiempos máximos de espera para algunas pruebas diagnósticas. En concreto, cuando existan sospechas de que una persona tiene un cáncer, la confirmación -o negación- no deberá tardar más de 15 días. Ello quiere decir imponer un máximo a mamografías, TAC, rayos X, citologías o algunas analíticas. Este tipo de pruebas no está sujeto actualmente a ninguna regulación, salvo en Castilla-La Mancha y Andalucía, donde los plazos son de 7 y 30 días, respectivamente. En Madrid, por ejemplo, el Gobierno autonómico se ha comprometido a que la espera sea de 40 días, pero actualmente algunas mamografías tardan hasta 500.

- Inicio del tratamiento. También en este caso se establecerán unos máximos: dos meses para una intervención quirúrgica; un mes para radioterapia y una semana para quimioterapia.

- Atención integral. El documento insiste en que el cáncer debe tratarse de una manera multisectorial. Para ello, los sistemas de salud deberán organizarse con redes que cuenten con centros de referencia (los encargados de realizar operaciones poco frecuentes, como una cirugía de esófago, por ejemplo) y otros de atención primaria. En diciembre de 2006 todos los hospitales que ofrezcan tratamiento oncológico deberán disponer de un comité de tumores que fijen un tratamiento integral.

- 'Tutor' personal. Cada paciente contará con una persona de referencia dentro del sistema (una especie de tutor) que controle todo el proceso. También se incluirá la atención psicológica que tanto el enfermo como su familia requieran. Se calcula que más del 50% de los diagnosticados padece estrés; del 20% al 35% algún tipo de trastorno psicopatológico cuando se entera del diagnóstico, igual que más de una tercera parte de quienes reciben quimioterapia y casi la mitad de los hospitalizados.

Cuidados paliativos

El cáncer afecta a la manera de vivir y a la de morir. Por eso la Estrategia que el Ministerio de Sanidad ha remitido a las comunidades autónomas dedica sendos capítulos a la calidad de vida de los pacientes y a los cuidados paliativos.

La Estrategia da un año para que todos los niveles asistenciales que intervienen en la atención de los pacientes, desde primaria a la UCI, den una "respuesta consensuada y coordinada" en paliativos.

Actualmente, sólo el 25% de los hospitales tienen unidades de paliativos. Pero la atención puede ser integral en cualquier caso, o porque el enfermo acuda a un centro de referencia o porque la atención no sea hospitalaria, sino domiciliaria, que es lo que prefieren los pacientes.

"Ante todo paciente en situación avanzada y terminal de cáncer, se realizará una valoración de las necesidades del paciente y su familia, estableciéndose un plan interdisciplinar de cuidados paliativos en cualquier nivel asistencial", indica el texto Dentro de esta atención, la dirección de los hospitales reservará camas especializadas para pacientes que lo necesiten.

Archivado En