Rubio atribuye la escasez de vivienda protegida en Valencia a la "presión de grupos económicos"
Rafael Rubio, portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, se hizo eco ayer del informe sobre vivienda en la Comunidad Valenciana elaborado por el Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, que revela que durante 2004 sólo se otorgó licencia para la edificación de 90 viviendas protegidas en Valencia y que a lo largo de 2005, sobre un total de 2.000 licencias concedidas hasta la fecha, las de vivienda protegidas no llegan a 200.
Rubio aseguró que la alcaldesa Rita Barberá "jamás impulsará la construcción de viviendas de protección oficial" en la ciudad porque "no s...
Rafael Rubio, portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, se hizo eco ayer del informe sobre vivienda en la Comunidad Valenciana elaborado por el Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, que revela que durante 2004 sólo se otorgó licencia para la edificación de 90 viviendas protegidas en Valencia y que a lo largo de 2005, sobre un total de 2.000 licencias concedidas hasta la fecha, las de vivienda protegidas no llegan a 200.
Rubio aseguró que la alcaldesa Rita Barberá "jamás impulsará la construcción de viviendas de protección oficial" en la ciudad porque "no sabe decir que no a los grupos que le presionan". En declaraciones a Europa Press, Rubió afirmó que para "determinados grupos económicos" la construcción de viviendas protegidas no resulta "tan beneficiosa como la construcción de las de renta libre, con lo que los valencianos tenemos un grave problema: una alcaldesa que gobierna para los intereses de unos pocos".
El informe que el Síndic de Greuges difundió el pasado martes pone al descubierto, según Rubio, la "nefasta" política de Barberá en materia de vivienda y revela cómo "ha dejado a Valencia en el furgón de cola en la construcción de viviendas protegidas".
El portavoz socialista calificó como "escandaloso" que el Ayuntamiento de Valencia "adjudique al año entre ocho y 10 viviendas en régimen de alquiler a los colectivos más desfavorecidos", como revela el Síndic, y añadió: "Se trata de un dato realmente preocupante, en una ciudad donde, a pesar del triunfalismo de Barberá, viven decenas de miles de valencianos en el umbral de la pobreza".
El mismo portavoz se mostró "especialmente indignado" ante la "ocultación", denunciada por el Síndic, de las consignaciones municipales destinadas al patrimonio municipal del suelo durante los últimos tres años y de los datos relativos a los ingresos obtenidos por la venta de terrenos o por los cambios de aprovechamiento urbanístico de ciertas parcelas.
Rubio retó a Barberá a explicar a los valencianos porque ocultó tales datos cuando fue requerida por el Síndic de Greuges. "Posiblemente, la alcaldesa tiene mucho que esconder, por ejemplo, la manera con que dilapida el suelo público para poder parchear la lamentable situación financiera del Ayuntamiento tras largos años de despilfarro", sugirió, "Barberá debería explicar a Del Rosal que con el suelo público municipal formalmente destinado a centros de salud o a colegios algunos están haciendo pingües negocios".