Crítica:

Alternativas a la globalización

Con esta obra, María José Fariñas Dulce, profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid, culmina una brillante reflexión interdisciplinar que iniciara en 1997 con Los derechos humanos: desde la perspectiva sociológico-jurídica a la actitud postmoderna y siguiera en 2000 con Globalización, ciudadanía y derechos humanos, donde muestra que los derechos humanos no pueden construirse y formularse en abstracto y de manera intemporal, sino que han de ubicarse y reformularse en una temporalidad concreta. Y el contexto hoy es, por una parte, la globalización de ...

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Con esta obra, María José Fariñas Dulce, profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid, culmina una brillante reflexión interdisciplinar que iniciara en 1997 con Los derechos humanos: desde la perspectiva sociológico-jurídica a la actitud postmoderna y siguiera en 2000 con Globalización, ciudadanía y derechos humanos, donde muestra que los derechos humanos no pueden construirse y formularse en abstracto y de manera intemporal, sino que han de ubicarse y reformularse en una temporalidad concreta. Y el contexto hoy es, por una parte, la globalización de la economía y de la técnica y, por otra, la fragmentación social y cultural de la ciudadanía. En esta nueva obra, Mercado sin ciudadanía, abre nuevos horizontes y expone, con claridad analítica y sólida argumentación, la arquitectura o, en palabra de Sami Naïr en el prólogo, la "estructura profunda" de la globalización neoliberal, en tres momentos: el proyecto ideológico y político que la identifica, las falacias que esconde y las posibles alternativas.

MERCADO SIN CIUDADANÍA. Las falacias de la globalización neoliberal

María José Fariñas Dulce

Biblioteca Nueva. Madrid, 2005

214 páginas. 16 euros

Para la profesora Fariñas, la globalización actual, más que la descripción de un determinado proceso histórico, es una construcción ideológica neoconservadora y un proyecto político y empresarial, inspirados en la doctrina neoliberal con el propósito de racionalizar las crecientes desigualdades de clase, que afecta a todos los ámbitos de la vida: económico y político sobre todo, pero también cultural, informativo, social, jurídico, medioambiental e informativo. Intrínseco a la ideología de la globalización neoliberal es la defensa de la gradual desaparición del Estado y de su supeditación al mercado, del sometimiento de la política a la economía y de la eliminación de la ética del horizonte humano. La ética se ve sometida al asedio o allanamiento del mercado, según la certera expresión de Zygmunt Bauman.

Desde una teoría crítica de la economía, de la política y del derecho, va desvelando algunas de las principales asimetrías de la globalización: la económica, que se caracteriza por la institucionalización, a nivel planetario, de la desigualdad y de la exclusión social; la de la información, que desemboca en privatización del conocimiento; la de los derechos humanos, que operan como mecanismos formales de legitimación del capitalismo financiero neoliberal, y no como vínculo público de ciudadanía, identifican la libertad con el mercado y terminan en la apropiación privatista del código de justicia; la de género, al reforzar los mecanismos de dominación del patriarcado sobre las mujeres; la del poder mundial, que da lugar al nuevo Imperio; el surgimiento de una nueva clase capitalista, los "globalistas", que criminalizan la pobreza; el fundamentalismo neoliberal que, con la legitimación religiosa del fundamentalismo cristiano evangelista -religión de Bush y de muchos de sus compatriotas- se convierte en la religión del mercado. El resultado final es, como anuncia el título del libro, un "mercado sin ciudadanía".

Tras el estudio de la arqui-tec

tura de la globalización neoliberal, de la ideología que la sustenta y de las asimetrías que genera, la profesora Fariñas piensa alternativas viables que resume en la propuesta "civilicemos la economía, para así civilizar la sociedad" y concreta en la necesidad de recuperar la ciudadanía como vínculo emancipatorio, integrador, liberador e inclusivo, y no como mero vínculo estatal, formal y pasivo, y reformularla desde una perspectiva multidimensional: civil, política, social y económica. Una ciudadanía que no se reduce a clientelismo ni se rinde ante los mercados, que no acepta su privatización ni la mercantilización de los espacios públicos. Una ciudadanía, en fin, de nuevos y plurales actores, que ejercen sus derechos dentro y fuera de los límites de la soberanía nacional de su Estado, y llevan a cabo una nueva movilización social horizontal e informal, al margen de los cauces institucionales y en contextos conflictivos.

La lectura de esta obra ayudará a no pocos ciudadanos -incluidos economistas y líderes políticos- a despertar del sueño dogmático de la globalización realmente existente en el que viven acríticamente instalados.

Detención de una militante antiglobalización en Washington durante una reunión del BM y el FMI en 2002.AP

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