Hacienda avanza que el Estado cerrará el año con superávit

La bonanza de las cuentas públicas no sólo se reflejará este año en la Seguridad Social. El Estado central, siempre deficitario, es "muy, muy probable" que culmine el año con superávit (frente a un déficit previsto del 0,4% del producto interior bruto, PIB). Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Hasta octubre, el Estado central arroja un superávit de 20.015 millones de euros (el 2,23% del PIB), una cifra récord en las cuentas públicas.

Ese paso a los números negros elevaría sustancialmente el excedente previsto de una décima para el con...

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La bonanza de las cuentas públicas no sólo se reflejará este año en la Seguridad Social. El Estado central, siempre deficitario, es "muy, muy probable" que culmine el año con superávit (frente a un déficit previsto del 0,4% del producto interior bruto, PIB). Así lo anunció ayer el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Hasta octubre, el Estado central arroja un superávit de 20.015 millones de euros (el 2,23% del PIB), una cifra récord en las cuentas públicas.

Ese paso a los números negros elevaría sustancialmente el excedente previsto de una décima para el conjunto de las Administraciones Públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos). Sólo con que el Estado cierre en equilibrio, el dato final alcanzará medio punto de superávit, el primero de la historia de la economía española.

La buena evolución del superávit obedece principalmente al impuesto de sociedades, que pagan las empresas por sus beneficios; al del IVA, exponente del nivel de consumo, y al IRPF, fruto de la buena marcha del empleo.

Componente coyuntural

Pese a lo abultado de las cifras, el responsable de Hacienda explicó que tienen un fuerte componente coyuntural y que a final de año serán menos espectaculares. El Estado gastará unos 26.000 millones de euros en los dos últimos meses. A esa cantidad se le sumarán la revalorización de las pensiones, las entregas a las comunidades para financiar su déficit sanitario, aportaciones a las sociedades de aguas, reestructuración de los astilleros...

También afectará a las cuentas la sentencia europea sobre el IVA, que obliga al Estado español a devolver la parte del impuesto que no permitió que se dedujeran las empresas receptoras de subvenciones, sobre todo empresas públicas. El Tribunal de Luxemburgo considera que todas las empresas con derecho a deducción deben aplicarla, independientemente de que estén subvencionadas o no. Hacienda no ha querido cuantificarlo, aunque aclara que se podrá pagar en varios ejercicios. Una resolución de Tributos publicada ayer en el BOE establece que la sentencia tiene efecto desde el año 2001.

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