El presidente boliviano convoca elecciones para el 18 de diciembre
Un decreto zanja la polémica sobre la distribución regional de los escaños
El presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez, fijó ayer la celebración de elecciones generales el 18 de diciembre, medida con la que pone fin a las discrepancias suscitadas por una polémica reasignación de escaños en la Cámara de Diputados, que no había podido ser resuelta ni en el Congreso ni en los órganos regionales. El decreto presidencial fue recibido con beneplácito por gran parte de la ciudadanía boliviana.
Además de ordenar la celebración de las elecciones generales (para presidente, vicepresidente, parlamentarios y prefectos o gobernadores), el decreto asigna tres escaños extra ...
El presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez, fijó ayer la celebración de elecciones generales el 18 de diciembre, medida con la que pone fin a las discrepancias suscitadas por una polémica reasignación de escaños en la Cámara de Diputados, que no había podido ser resuelta ni en el Congreso ni en los órganos regionales. El decreto presidencial fue recibido con beneplácito por gran parte de la ciudadanía boliviana.
Además de ordenar la celebración de las elecciones generales (para presidente, vicepresidente, parlamentarios y prefectos o gobernadores), el decreto asigna tres escaños extra a Santa Cruz y uno a Cochabamba, transfiriendo dos de La Paz, uno de Potosí y uno de Oruro, en una decisión salomónica pero excepcionalmente bien fundamentada.
La medida fue adoptada después de que, el martes, fracasara en Santa Cruz el diálogo entre grupos parlamentarios y líderes regionales respecto a la asignación de escaños. La raíz del problema está en el incumplimiento de un fallo del Tribunal Constitucional que establece la asignación de escaños parlamentarios entre las regiones de acuerdo con la densidad de población. El fallo fue bloqueado por los diputados de La Paz, Oruro y Potosí, que iban a verse afectados con la disminución de escaños a favor de Santa Cruz y Cochabamba, que acogen a los emigrantes del altiplano.
La reunión del martes en Santa Cruz constituía una de las últimas esperanzas para lograr consensos tras cinco semanas de prolongadas e infructuosas negociaciones, que obligaron a la Corte Electoral a aplazar los comicios del 4 de diciembre hasta que se encontrara una vía de solución.
Los desacuerdos entre grupos parlamentarios y los comités de las regiones sumieron al país en un nuevo periodo de incertidumbre en el que se estaba exacerbando el regionalismo y existían temores sobre el futuro de la democracia boliviana.
Los principales dirigentes de las Juntas Vecinales de El Alto y otras ciudades, así como los tres candidatos presidenciales con mayor intención de voto hicieron público su pleno acuerdo con la determinación presidencial.