Cepsa asumirá la responsabilidad por el vertido de crudo al mar en Huelva
La empresa afirma que cayeron 600 metros cúbicos de petróleo
El director de la refinería La Rábida de Cepsa en Huelva, Juan Manuel Díaz Cabrera, garantizó ayer que la empresa "asumirá las responsabilidades que pudieran corresponderle" por el vertido de crudo ocurrido el pasado miércoles, cuando un petrolero descargaba la mercancía en sus instalaciones. El derrame de fuel generó dos manchas negras de hasta siete kilómetros de longitud que alcanzaron varios puntos de la costa.
"Cepsa hará todo lo que quede por hacer y adoptaremos las actuaciones necesarias de lo que se derive de las causas del incidente afín de que la probabilidad de que ocurra alg...
El director de la refinería La Rábida de Cepsa en Huelva, Juan Manuel Díaz Cabrera, garantizó ayer que la empresa "asumirá las responsabilidades que pudieran corresponderle" por el vertido de crudo ocurrido el pasado miércoles, cuando un petrolero descargaba la mercancía en sus instalaciones. El derrame de fuel generó dos manchas negras de hasta siete kilómetros de longitud que alcanzaron varios puntos de la costa.
"Cepsa hará todo lo que quede por hacer y adoptaremos las actuaciones necesarias de lo que se derive de las causas del incidente afín de que la probabilidad de que ocurra algo similar sea mucho menor", señaló ayer Díaz Cabrera. El director de la refinería confirmó que han sido 600 metros cúbicos los que cayeron al mar, según las últimas evaluaciones. Además, precisó que el derrame se produjo durante cuatro minutos: "Actuamos en un tiempo récord difícilmente reducible", dijo.
Díaz Cabrera atribuyó el vertido a "una rotura en una pieza metálica de aluminio situada en una de las mangueras flotantes de descarga que van desde el barco hasta la boya" y avanzó que la refinería ha abierto una investigación paralela. El incidente está siendo investigado a instancia de la Capitanía Marítima y de la Junta. Ambas administraciones han abierto un expediente informativo.
El director de Cepsa explicó que al paralizarse el proceso de descarga se dejó de verter al mar de forma inmediata, pero el crudo restante, desde la boya hasta la zona de la fractura, cayó también al mar al no poderse taponar la rotura a causa del mal tiempo.
El responsable de Cepsa calificó el incidente de "menor" y aseguró que, con los informes obtenidos hasta ahora, "no se han registrado daños al medio ambiente de la zona". Explicó que la avería en la monoboya se registró en una de las líneas exteriores. El petrolero Almudaima finalizó la descarga a las 8.00 de ayer por una línea interior. Las mangueras flotantes se llevan a tierra para una revisión anual, la última inspección fue en agosto y se comprobó que estaban en perfecto estado, según la empresa.
Díaz Cabrera remarcó que el petrolero tiene 12 años y "no es de una antigüedad importante". El barco, contratado por Cepsa, "cumple escrupulosamente la normativa", según los servicios de control y supervisión de la empresa. "Desmiento categóricamente que este barco tuviera alguna deficiencia por la sencilla razón de que de lo contrario Cepsa no lo hubiese contratado". El volumen de crudo que transportaba el barco era de 150.000 metros cúbicos. Díaz Cabrera subrayó que la empresa se ha volcado en la investigación desde el primer momento, integrándose en el gabinete de crisis montado por las diferentes administraciones, para poner a disposición los medios necesarios y señaló que un centenar de efectivos de la empresa han colaborado en las tareas de limpieza de los residuos de crudo en Nueva Umbría y en el río Piedras. Cepsa ha mostrado su compromiso de reciclar las 2.802 toneladas de arena con restos de crudo que se han recogido.
Por otro lado, tras 72 horas de vigilancia preventiva, las administraciones decidieron ayer desactivar la situación de emergencia en la costa de Huelva al no detectarse restos de hidrocarburo.