Censo de palomas
En Madrid tenemos una plaga de aves sin controlar, las palomas, que no son combatidas por el Ayuntamiento y son alimentadas por insensatos que no cumplen las ordenanzas municipales y que tampoco son multados por ello, sin tener en cuenta los parásitos que portan y las enfermedades que pueden transmitir, además del deterioro que causan en los edificios.
Si la peste aviar llegara a nuestra ciudad, con la cantidad de palomas que nos invaden y que habitan con nosotros, sobrevolando nuestras casas, sobre las ropas puestas a secar en el exterior, y sobre las personas en las calles, sería de i...
En Madrid tenemos una plaga de aves sin controlar, las palomas, que no son combatidas por el Ayuntamiento y son alimentadas por insensatos que no cumplen las ordenanzas municipales y que tampoco son multados por ello, sin tener en cuenta los parásitos que portan y las enfermedades que pueden transmitir, además del deterioro que causan en los edificios.
Si la peste aviar llegara a nuestra ciudad, con la cantidad de palomas que nos invaden y que habitan con nosotros, sobrevolando nuestras casas, sobre las ropas puestas a secar en el exterior, y sobre las personas en las calles, sería de imprevisibles consecuencias y difícil de combatir.
El Ayuntamiento o la Comunidad deben tomar medidas, poner la venda antes de que exista la herida. Antes de que suceda una posible plaga debe controlar el censo de palomas, con un número reducido y razonable, y exterminar todas aquellas que lo sobrepasen. Capturarlas y desplazarlas a otros lugares, si no son espacios cerrados, serviría de poco.