El fracaso escolar es más alto en las zonas con menor renta

Los municipios más desfavorecidos de la Comunidad son también los que tienen las tasas más altas de fracaso escolar -estudiantes de 16 años que no terminan cuarto de ESO-, según los datos del curso 2003/2004 que la Consejería de Educación ha facilitado al diputado socialista Adolfo Navarro. Los municipios con mayores tasas de fracaso -Arganda (36,5%), Torrejón de Ardoz (31%), Alcalá de Henares (27,8%) y Fuenlabrada (26,8%)- están entre las diez grandes poblaciones con la renta más baja de la región.

En el otro extremo se encuentran las poblaciones con las tasas más bajas de fracaso: Tor...

Los municipios más desfavorecidos de la Comunidad son también los que tienen las tasas más altas de fracaso escolar -estudiantes de 16 años que no terminan cuarto de ESO-, según los datos del curso 2003/2004 que la Consejería de Educación ha facilitado al diputado socialista Adolfo Navarro. Los municipios con mayores tasas de fracaso -Arganda (36,5%), Torrejón de Ardoz (31%), Alcalá de Henares (27,8%) y Fuenlabrada (26,8%)- están entre las diez grandes poblaciones con la renta más baja de la región.

En el otro extremo se encuentran las poblaciones con las tasas más bajas de fracaso: Torrelodones (8,1%), Rivas (11,9%), Tres Cantos (11,2%) y Pozuelo (13%). Todos estos municipios están entre los siete más ricos, y todos por encima de la renta regional media.

Educación no quiso entrar a analizar estos datos, ya que están "realizando un estudio exhaustivo sobre las causas que producen el fracaso escolar en colaboración con la Facultad de Educación de la Universidad Complutense", según fuentes de la consejería.

El diputado socialista Adolfo Navarro aseguró que de estos datos se desprende que la gestión educativa del PP ha sido ineficiente. "Un sistema educativo como el madrileño, tras nueve años del Gobierno del PP, consigue que los resultados académicos y el éxito escolar estén relacionados directamente con la renta de los municipios", explica Navarro. "La sociedad espera que la educación sea capaz de compensar las desigualdades de origen del alumnado; si no lo consigue, es que ha fallado", aseguró Navarro.

Los responsables municipales de educación de los municipios con las tasas más preocupantes de fracaso escolar lo atribuyen a diversas causas. En Fuenlabrada, el socialista Juan Carlos Martín explicó: "No es sólo un problema educativo, es un problema social. Si no se pone remedio a la situación, estos chicos son candidatos a ser excluidos sociales en un futuro. Son el fruto de familias desestructuradas, de falta de motivación...".

Hace dos años, Fuenlabrada hizo un estudio del que se desprendía que el 53% de los alumnos suspendía más de tres asignaturas en la última evaluación. A raíz de ello, se puso en marcha el proyecto Ítaca, con el que se imparten clases de apoyo en horario extraescolar a los alumnos que provienen del Servicio de Orientación. El curso pasado participaron 324 estudiantes.

Martín, además, reclamó más recursos: "En esta situación deberían rebajarse las ratios, flexibilizar los horarios y buscar nuevos perfiles profesionales más adecuados a una realidad educativa muy compleja".

El diputado socialista Adolfo Navarro apoyó estas palabras: "La Administración regional debería haber invertido muchos más recursos en las zonas de menor renta o con mayor número de inmigrantes. Sin embargo, no lo ha hecho. El consejero de Educación ha confiado en el mercado y no ha intervenido para corregir las desigualdades".

En otras poblaciones, como en Torrejón (PSOE), donde uno de cada tres estudiantes abandona los estudios, también se reclaman políticas más realistas por parte del Gobierno regional contra el fracaso escolar. Amparo Gallego, concejal de Educación, explica que con un porcentaje de alumnado inmigrante del 13%, la Comunidad les ha dotado de aulas de enlace para chicos que no hablan castellano. "Nuestro problema no era el idioma, ya que muchos eran hispanohablantes, sino que el nivel educativo era más bajo. Propusimos hacer un curso intensivo de adaptación curricular y nos lo rechazaron. La cuestión no es construir muchos colegios, sino que los que haya estén bien dotados y sirvan para integrar a los estudiantes", asegura Gallego.

La Comunidad destina el 2,5% del PIB a la partida de educación, mientras que, según Navarro, la media nacional de las comunidades es de 4%. "Si quieren hacer una educación de calidad, en primer lugar deberían destinar más recursos. En segundo lugar, debería dotarse con más medios a los centros con mayores dificultades socioeconómicas. Estos datos demuestran que no se ha cumplido ninguna de las dos condiciones".

La Comunidad dispone del llamado Plan de Centros Públicos Prioritarios, donde están incluidos 66 colegios de la región. A ellos, la consejería les dedica una especial atención, incluyéndoles en todos los programas que pone en marcha.