El Estatut o el vuelo de una mosca
Hace muchos meses que el Estatut vuela por toda Cataluña. Somos muchos los ciudadanos que hemos hablado, tal como nos aconseja la campaña de la Generalitat para la reforma del nuevo Estatut. Unos hemos hablado más que otros, pero al final del trayecto, Josep Lluís Carod, Pasqual Maragall y Artur Mas parecen que no han escuchado todo lo que tenían que escuchar. Como los personajes de una historieta, estos políticos se han divertido por los pasillos arriba y abajo, con propuestas y contrapropuestas, y al final han acordado unos planteamientos partidistas, que no participativos. ¿A quién han cons...
Hace muchos meses que el Estatut vuela por toda Cataluña. Somos muchos los ciudadanos que hemos hablado, tal como nos aconseja la campaña de la Generalitat para la reforma del nuevo Estatut. Unos hemos hablado más que otros, pero al final del trayecto, Josep Lluís Carod, Pasqual Maragall y Artur Mas parecen que no han escuchado todo lo que tenían que escuchar. Como los personajes de una historieta, estos políticos se han divertido por los pasillos arriba y abajo, con propuestas y contrapropuestas, y al final han acordado unos planteamientos partidistas, que no participativos. ¿A quién han consultado para presentar este resultado como el escogido por los catalanes?
Mientras este Estatut rollizo y fuerte viaja a Madrid, los partidos catalanes piden el apoyo con campañas publicitarias. ¿Qué pasará cuando vuelva a casa, lo reconoceremos, volverá más delgado y con la cabeza agachada? ¿Qué pasará con los políticos que ahora fardan, se esconderán detrás de la puerta o sabrán tomar responsabilidades políticas?
¿Qué harán Carod, Mas y Maragall cuando Madrid nos diga: "Sí, pero no", o: "Pues va a ser que esto no".