Inmovilizadas las palmeras de importación en todo el territorio valenciano

Los mecanismos de defensa para evitar la propagación de la plaga del picudo rojo, el Rhynchophorus ferrugineus, detectado en dos ejemplares de palmera en Elche, se ponen hoy en marcha oficialmente. Se trata de un insecto del tamaño de un escarabajo con un pico muy característico del que recibe el nombre y que es muy agresivo con las palmeras; destruye cada ejemplar que habita y se propaga con mucha facilidad.

La Consejería de Agricultura y el Ayuntamiento de Elche llevan varios días investigando el brote y finalmente se ha declarado el foco. Ello supone, entre otras medidas, que ...

Los mecanismos de defensa para evitar la propagación de la plaga del picudo rojo, el Rhynchophorus ferrugineus, detectado en dos ejemplares de palmera en Elche, se ponen hoy en marcha oficialmente. Se trata de un insecto del tamaño de un escarabajo con un pico muy característico del que recibe el nombre y que es muy agresivo con las palmeras; destruye cada ejemplar que habita y se propaga con mucha facilidad.

La Consejería de Agricultura y el Ayuntamiento de Elche llevan varios días investigando el brote y finalmente se ha declarado el foco. Ello supone, entre otras medidas, que se inmovilizan los ejemplares de palmera de importación que se encuentren en cualquier vivero del territorio valenciano; éstos no podrán ser vendidos o manipulados hasta que los técnicos comprueben que no acarrean un riesgo ni traen consigo ninguna plaga que pueda afectar al palmeral valenciano. Estos trámites suelen prolongarse varios meses.

El concejal de Parques y Jardines de Elche, Emilio Doménech, explicó ayer que se han destruido los dos ejemplares de palmera infectados y se han puesto en marcha, junto con los técnicos de la Consejería, los mecanismos necesarios para comprobar si hay más palmeras afectadas y exterminar así la plaga. Sobre el origen del brote, el concejal manifestó que el picudo rojo es frecuente en las palmeras que llegan de importación, sobre todo de Egipto.

Entre otras medidas se van a inspeccionar los viveros del término municipal, más de 250. Además, se va a realizar una investigación para comprobar si hay más ejemplares afectados en un radio de hasta 10 kilómetros alrededor del punto donde se encontraron los ejemplares afectados.