Un palacio para los autores

La restauración de la fachada principal del Palacio del Infante Don Luis -una joya de la arquitectura neoclásica obra de Ventura Rodríguez y declarada Bien de Interés Cultural en 1974- ha comenzado después de años de abandono. Ahora queda por acometer el arreglo del resto del inmueble, ubicado a la entrada de Boadilla del Monte. La solución podría llegar de la mano de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) que ha presentado a la Comunidad de Madrid un anteproyecto para trasladar al Palacio la Fundación Autor.

Los desconchones, cristales rotos y marcos de ventanas desvencijados...

La restauración de la fachada principal del Palacio del Infante Don Luis -una joya de la arquitectura neoclásica obra de Ventura Rodríguez y declarada Bien de Interés Cultural en 1974- ha comenzado después de años de abandono. Ahora queda por acometer el arreglo del resto del inmueble, ubicado a la entrada de Boadilla del Monte. La solución podría llegar de la mano de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) que ha presentado a la Comunidad de Madrid un anteproyecto para trasladar al Palacio la Fundación Autor.

Los desconchones, cristales rotos y marcos de ventanas desvencijados del palacio tienen los días contados. La Dirección General de Patrimonio dio el visto bueno el 21 de septiembre pasado al proyecto de restauración de la productora del director de cine checo Milos Forman, que ha elegido el palacio para rodar parte de la película Los fantasmas de Goya. La actuación, supervisada por Patrimonio, contempla el arreglo de la fachada principal, respetando escrupulosamente sus características originales. El coste es de 300.000 euros.

Sin embargo, la restauración integral del resto del edificio y los jardines todavía no tiene fecha, aunque existen conversaciones entre el Gobierno regional y la Sociedad General de Autores (SGAE) para trasladar al recinto, la Fundación Autor (el agente de la SGAE que se encarga de proteger, promover y difundir la creación artística).

A este respecto, Javier Hernández, director general de Patrimonio de la Comunidad explica: "La restauración de la fachada ha sido un hecho circunstancial. Existe algún otro proyecto que estamos estudiando de recuperación total del Palacio y de la parte de la huerta". El director evita desvelar de momento las características concretas de la actuación, pero asegura que "la podrán aprovechar los boadillenses y todo el pueblo de Madrid".

El anteproyecto presentado por la SGAE al Gobierno regional es obra del arquitecto Santiago Fajardo e incluye la restauración del palacio y sus jardines. Desde la SGAE sostienen que el proyecto ha sido muy bien acogido por parte de la Comunidad.

La Fundación trabaja en la actualidad en un edificio de dimensiones reducidas ubicado en la calle de Bárbara de Braganza. Si el proyecto se aprobara, la Fundación trasladaría su sede administrativa y cultural al Palacio. Las instalaciones se situarían en el inmueble y los jardines también se preservarían. Debajo de ellos, se edificaría un teatro de unas 500 butacas. También está previsto construir espacios polivalentes para impartir formación musical, desarrollar cursos sobre la aplicación de nuevas tecnologías en la música y el cine, celebrar conferencias y clases magistrales. También se acondicionaría una zona de alojamientos.

La Asociación de Amigos del Palacio mantiene que se debería crear una Fundación en la que estén representados el Ayuntamiento, la Comunidad y el pueblo de Boadilla. "Es ahora cuando hay que negociar y llegar a acuerdos que también beneficien a los vecinos de la localidad", mantiene la portavoz de la Asociación, Paloma Olmedo.

El Palacio es propiedad del Ayuntamiento de Boadilla, gobernado por el PP, desde 1998. En esa fecha, el Consistorio llegó a un acuerdo con Enrique Rúspoli, último propietario del edificio y descendiente directo del Infante, para su adquisición por 12 millones de euros. De éstos ha desembolsado 6 (4,8 millones en terrenos y 1,2 en efectivo).

Desde entonces, el conjunto artístico espera una restauración. Con el paso del tiempo el deterioro se ha ido haciendo patente tanto en la fachada como en el interior. Sin embargo, Patrimonio y el Ayuntamiento aseguran que la estructura del edificio se halla en buen estado.