Reportaje:

Todo igual, todo distinto

La compra del 22% de la eléctrica Fenosa por ACS encarece la OPA sobre Endesa

La compra del 22% de Unión Fenosa por la constructora ACS que preside Florentino Pérez no altera, aparentemente, el escaparate eléctrico. Había cinco empresas (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Enel Viesgo) y hay cinco empresas. Estaba en marcha la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa y sigue su curso. Todo sigue igual. Pero todo es distinto. Los 2.219 millones de euros que ACS ha puesto sobre la mesa del Santander para adquirir el paquete de acciones de la tercera eléctrica española elevan el valor de los activos energéticos en conjunto.

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La compra del 22% de Unión Fenosa por la constructora ACS que preside Florentino Pérez no altera, aparentemente, el escaparate eléctrico. Había cinco empresas (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Enel Viesgo) y hay cinco empresas. Estaba en marcha la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa y sigue su curso. Todo sigue igual. Pero todo es distinto. Los 2.219 millones de euros que ACS ha puesto sobre la mesa del Santander para adquirir el paquete de acciones de la tercera eléctrica española elevan el valor de los activos energéticos en conjunto.

Es una primera consecuencia. La segunda, una indirecta señal de apoyo a la OPA de Gas Natural. Florentino Pérez, según la tesis más extendida, no ha comprado la Fenosa actual, sino la Fenosa con posibilidades de adquirir activos procedentes de la desinversión que tendrá que hacer la empresa resultante de la unión Endesa-Gas Natural. La operación introduce una nueva variable, la integración de empresas de servicios con eléctricas, algo poco habitual con un antecedente reciente en la OPA de la francesa Suez sobre el 50% que no controlaba en la belga Electrabel.

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Sabor agridulce

Tras la sorprendente entrada de ACS en el sector eléctrico, en pugna directa con el grupo gallego encabezado por Amancio Ortega (Inditex), las empresas rivales y el Gobierno analizan las consecuencias. El Ejecutivo, informado muy a última hora de la operación, la ha acogido con un sabor "agridulce", según las fuentes consultadas. El ministro de Industria, José Montilla, supo de la venta a ACS cuando casi estaba cerrada y cuando durante horas, la apuesta había sido gallega. Pero cerrada la compra, el Gobierno valora lo positivo: el capital de la eléctrica sigue siendo español, la reordenación del sector energético continúa y esta vez no hay argumentos para acusar al Gobierno de injerencia.

Fenosa tiene ahora un nuevo accionista de referencia, que manifiesta voluntad de mantener "una participación financiera estable", de colaborar en la gestión -no de dirigirla- y de contar con la experiencia de la dirección actual. Son principios tranquilizadores. Fenosa, que ha estado sometida a fuerte presión del mercado para reducir un elevada deuda (unos 5.000 millones de euros), puede tener ahora, con el nuevo accionista, más margen para ser más agresiva. Con un 13% del mercado, Fenosa contempla convertirse en la tercera gran pata de la banqueta eléctrica del país. Y ahora sin el temor de que compañías como la italiana Enel decidieran ir de compras.

Las rivales de Fenosa analizan el movimiento de ACS con interés. Y coinciden: los 2.219 millones pagados por la eléctrica elevan mucho el valor de los activos del sector. La consecuencia, creen, es que Gas Natural tendrá, muy probablemente, que mejorar el precio ofrecido por Endesa. ACS ha pagado 33 euros por cada acción, con una prima superior al 24% respecto a la última cotización de Fenosa y ha oscurecido la prima del 16% de la oferta de Gas Natural. Las apuestas suben. En las empresas hay otra coincidencia: todas creen que la operación supone un espaldarazo a la reordenación energética que impulsa el Gobierno. Porque sólo se toman posiciones cuando los movimientos se dan por seguros. Y destacan una novedad: es la primera vez, desde el fracaso del modelo de compañías multiutilities de los años noventa, que se ensaya la integración de empresas de servicios con eléctricas.

Las compañeras de sector de Fenosa se interrogan, además, por la posible reacción de los accionistas tradicionales de ACS, Caixa Galicia (10%), Caixanova (4%), Banco Pastor (3,5%) y el poderoso fundador de Inditex, Amancio Ortega. Unido, el poder gallego en la empresa es muy significativo.

El miércoles, como estaba previsto, el consejo de Fenosa celebrará la reunión mensual ordinaria. Será la primera tras la entrada de ACS. Previsiblemente dirán adiós los cuatro representantes del Santander: Antonio Basagoiti, Miguel Geijo, Marcial Portela y Gonzalo Milans. Fenosa, como el resto del sector, inicia una nueva etapa.

Antonio Basagoiti, presidente de Unión Fenosa.ULY MARTÍN

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