Indignación
El miércoles 7 de septiembre, viendo el telediario de la noche en Antena 3, apareció Marisol Castillo, propietaria de la guardería El castillo, en Valencia, exaltando las cualidades de su negocio, de los menús que preparaba en su cocina y de la estricta higiene y rectitud con que se trabaja dicho local, así como de la puntual información a los padres sobre todo lo referente a la alimentación de sus hijos.
Todo esto me sorprendió mucho ya que esta mujer tuvo un juicio de faltas en los juzgados de Valencia por un caso de salmonelosis en su guardería, causa por la cual estuvieron a punto d...
El miércoles 7 de septiembre, viendo el telediario de la noche en Antena 3, apareció Marisol Castillo, propietaria de la guardería El castillo, en Valencia, exaltando las cualidades de su negocio, de los menús que preparaba en su cocina y de la estricta higiene y rectitud con que se trabaja dicho local, así como de la puntual información a los padres sobre todo lo referente a la alimentación de sus hijos.
Todo esto me sorprendió mucho ya que esta mujer tuvo un juicio de faltas en los juzgados de Valencia por un caso de salmonelosis en su guardería, causa por la cual estuvieron a punto de perder sus vidas varios niños, entre ellos mi hija.
Los padres que por desgracia nos vimos implicados en aquel desagradable asunto, aquéllos que casi perdimos a nuestros hijos, nos sentimos bastante ofendidos al ver en televisión a la dueña de la guardería donde los niños contrajeron salmonelosis hablando de forma tan docta y dando consejos sobre qué es una dieta equilibrada. No sabíamos si llorar o reír, ya que no podíamos estar seguros de si la situación era más sangrante que absurda o al contrario.
El mal rato que pasamos ya no nos lo quita nadie, pero pediríamos por favor que las televisiones se informen un poco de a quién ceden sus micrófonos, porque si ésta es la información a la que estamos expuestos, mejor apagamos la televisión para siempre.