La oposición venezolana acude dividida a los comicios locales
Casi 14,5 millones de venezolanos están convocados hoy a las elecciones municipales, en una jornada en la que se anticipa una elevada abstención y un nuevo triunfo de los candidatos que respaldan al presidente, Hugo Chávez, sobre unos partidos de oposición que acuden divididos.
Los sondeos indican que sólo tres de cada diez venezolanos ejercerán el sufragio, lo que estaría dentro de los niveles tradicionales de abstención en los comicios locales. Sin embargo, esta vez hay un motivo adicional para la baja participación: los llamamientos a la abstención realizados por varios partidos opos...
Casi 14,5 millones de venezolanos están convocados hoy a las elecciones municipales, en una jornada en la que se anticipa una elevada abstención y un nuevo triunfo de los candidatos que respaldan al presidente, Hugo Chávez, sobre unos partidos de oposición que acuden divididos.
Los sondeos indican que sólo tres de cada diez venezolanos ejercerán el sufragio, lo que estaría dentro de los niveles tradicionales de abstención en los comicios locales. Sin embargo, esta vez hay un motivo adicional para la baja participación: los llamamientos a la abstención realizados por varios partidos opositores, que consideran que el Consejo Nacional Electoral (CNE) es parcial a favor del Gobierno. Otras organizaciones de la oposición, en cambio, han invitado a votar y han presentado a la mitad de los 35.000 candidatos postulados en todo el país.
Aunque se trata de una elección local, la campaña ha sido ocupada por la incesante controversia política nacional, centrada en la figura de Chávez. Las fuerzas aliadas del presidente no han puesto el acento en las condiciones de los candidatos en liza, sino en la necesidad de reforzar, en los gobiernos locales, las grandes líneas de acción de la revolución bolivariana, cuyo norte es lo que Chávez denomina "el socialismo del siglo XXI".
Mientras las fuerzas progubernamentales avanzan unidas bajo estas consignas, las organizaciones opositoras han protagonizado un acre debate sobre si se debe o no votar. En lo que sí han coincidido es en asegurar que el CNE, con su composición actual, no garantiza la pulcritud de ninguna elección.