Los ministros de Finanzas de Asia y la UE piden más control sobre el mercado del crudo

La cumbre ASEM advierte de que la subida de precios pone en riesgo el crecimiento global

Los ministros de finanzas de la Unión Europea y Asia advirtieron ayer de que los precios récord que ha alcanzado el petróleo recientemente suponen un riesgo para el crecimiento global. Los ministros pidieron un aumento de la producción de crudo por parte de los países productores, mayor eficiencia energética y el incremento de la transparencia del mercado, que, según afirman, se ha visto afectado por la especulación. China volvió a insistir en que necesita más tiempo para introducir flexibilidad en la política de cambio del yuan.

"Los precios altos y volátiles de forma continua del petr...

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Los ministros de finanzas de la Unión Europea y Asia advirtieron ayer de que los precios récord que ha alcanzado el petróleo recientemente suponen un riesgo para el crecimiento global. Los ministros pidieron un aumento de la producción de crudo por parte de los países productores, mayor eficiencia energética y el incremento de la transparencia del mercado, que, según afirman, se ha visto afectado por la especulación. China volvió a insistir en que necesita más tiempo para introducir flexibilidad en la política de cambio del yuan.

"Los precios altos y volátiles de forma continua del petróleo suponen un riesgo para el crecimiento global, incluido para los países emergentes y en desarrollo que dependen de este combustible", sostiene la declaración efectuada al finalizar la sexta cumbre de líderes financieros de Asia y Europa (ASEM), que tuvo lugar el pasado fin de semana en Tianjin, ciudad costera al este de Pekín. ASEM agrupa a 38 países: los 25 de la UE, Japón, China, Corea del Sur y los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, más un representante de la Comisión Europea.

Entre las conclusiones, figura también la necesidad de incrementar el diálogo con los países exportadores, con objeto de intercambiar datos como las previsiones de consumo o los proyectos de incremento de suministro. Los ministros destacaron la importancia de invertir en nueva capacidad, conservar energía y desarrollar combustibles alternativos.

La reunión se ha producido cuando el precio del barril alcanzó la semana pasada 60 dólares. Un valor, que, según dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Joaquín Almunia, tendrá un impacto negativo sobre la economía. "Si se mantiene entre 50 y 60 dólares, el efecto sobre el crecimiento de la economía europea en los próximos dos años será de 0,4 puntos, y en Estados Unidos y Japón será mayor de esto", explicó Almunia en un encuentro con la prensa española. "Nuestra previsión de crecimiento de la zona euro para 2005 es del 1,6%, y de la UE de los 25, del 2%. Pero esto contemplaba precios del crudo inferiores a los actuales".

A pesar de ello, los líderes financieros de Asia y Europa aseguraron que esperan un crecimiento global "robusto" este año, y dijeron que Asia oriental "continuará actuando como un motor importante de la economía" mundial.

Demanda china

Almunia afirmó que la demanda china de combustible es una de las razones que explica la situación del mercado y dijo que es poco probable que los precios del crudo caigan en un futuro cercano. El comisario añadió que "las tensiones alcistas del petróleo se deben en parte a movimientos de especulación por parte de los hedgefunds (fondos de riesgo)", y dijo que "hay que dificultar estas actividades especulativas".

Durante la ceremonia de apertura de la cumbre, el primer ministro chino, Wen Jiabao, aseguró que Asia y Europa deben trabajar juntas "para frenar las grandes fluctuaciones" en los precios del crudo.

Pero la atención sobre la intervención del líder asiático no estuvo en lo que podía decir sobre el petróleo, sino sobre la flexibilización del sistema de cambio del yuan. No hubo sopresas. El primer ministro repitió lo que los dirigentes chinos llevan diciendo desde hace meses: Pekín necesita tiempo antes de introducir cualquier cambio en su política de divisas. Wen insistió en que mientras Pekín tiene el objetivo a largo plazo de desarrollar un sistema de cambio "más flexible y orientado al mercado", aún necesita llevar a cabo "muchos preparativos". "Tenemos que tener en cuenta tanto las necesidades actuales como las futuras, y no precipitarnos" sostuvo Wen. El líder chino dejó bien claro que las presiones de Estados Unidos para que aprecie el renminbi (yuan) no servirán para nada. China "determinará de forma independiente la modalidad, el momento y el contenido de las reformas", zanjó. Washington asegura que el yuan está artificialmente infravolarado, lo que favorece a los exportadores del gigante asiático y perjudica a los estadounidenses.

La UE defendió la flexibilización del tipo de cambio, pero aseguró que corresponde a Pekín decidir el momento y la forma.

El primer ministro chino, Wen Jiabao (derecha), junto al jefe de Gobierno de Hong Kong, Donald Tsang.AP

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