Tahar Ben Jelloun considera "una regresión" el rechazo francés a la Constitución europea

El escritor marroquí defiende que "Europa es un laboratorio de convivencia multicultural"

El escritor marroquí Tahar Ben Jelloun (Fez, 1944) asegura que a una sociedad sin problemas no le hacen falta escritores. "Siento la necesidad de testimoniar sobre lo que ocurre en mi país, no dar la historia objetiva y exacta", dijo ayer al presentar en Bilbao su novela El último amigo, una historia de tres décadas de amistad entre dos jóvenes marroquíes en el marco de la represión del régimen de Hassan II, los problemas de la inmigración y el racismo. "Europa es un laboratorio de la convivencia multicultural", aseguró. "El no a la Constituición europea es una regresión".
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El escritor marroquí Tahar Ben Jelloun (Fez, 1944) asegura que a una sociedad sin problemas no le hacen falta escritores. "Siento la necesidad de testimoniar sobre lo que ocurre en mi país, no dar la historia objetiva y exacta", dijo ayer al presentar en Bilbao su novela El último amigo, una historia de tres décadas de amistad entre dos jóvenes marroquíes en el marco de la represión del régimen de Hassan II, los problemas de la inmigración y el racismo. "Europa es un laboratorio de la convivencia multicultural", aseguró. "El no a la Constituición europea es una regresión".

La escritora Toti Martínez de Lezea, autora superventas de novela histórica, no conocía la obra de Ben Jelloun antes de leer su novela más reciente, El último amigo (El Aleph). Con ella ha descubierto, explicó ayer en la presentación organizada por la Feria del Libro de Bilbao, "una prosa fácil", un cumplido para "el dominio del lenguaje y la comunicación" en la narración de una amistad en circunstancias difíciles.

Ben Jelloun, quien ahora reparte su tiempo entre París y Tánger tras estar afincado en Francia desde 1971, puede observar al tiempo la realidad en Europa y Marruecos. "Lo que ha ocurrido en Francia la semana pasada [el rechazo a la Constitución europea] va a dar a la extrema derecha más poder y más posibilidad para odiar a los extranjeros, en especial a los árabes", señaló. "El racista odia a todos los diferentes".

Ben Jelloun defendió que "Europa es un laboratorio de convivencia multicultural", en el que se debe hacer una pedagogia desde la escuela primaria para aprender que la humanidad es diversa . "Aceptar que los demás pueden ser diferentes, y hablar y caminar juntos con respeto depende de la voluntad, no llega del aire", dijo.

En su opinión, Francia vive hoy una época de crisis política y cultural muy grave. "La gente tiene miedo a todo lo que no conoce. Hay una confusión terrible con problemas personales, como la falta de trabajo", añadió. "Yo siempre he puesto el ejemplo de España, que tiene el coraje de ir por delante. En Francia, la extrema derecha ha utilizado el caso de la regularización de extranjeros en España para decir que si se votaba sí, los árabes que son legales en España pueden llegar a su casa".

Ben Jelloun cree que la base de una sociedad multicultura es el laicismo. "La religión siempre divide a las personas, no permite la comunicación", precisa. El autor de El último amigo reconoce los avances en Marruecos, pero advierte de que será dificil construir en su país una sociedad laica. "Es una tradición religiosa de 15 siglos", apunta. Respecto a las protestas vividas en el Sáhara en las últimas semanas, Ben Jelloun dice que le preocupan "los seres humanos que sufren" la situación. "El problema es de Marruecos y Argelia, y también un poco de España, que se marchó dejando las cosas con tristeza y desesperación para la población".

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Ben Jelloun escribe en francés. Ganador del Goncourt en 1987 con La noche sagrada, logró el año pasado el Impac, el mejor pagado de los galardones que premian a una sola obra en lengua inglesa, con la versión en ese idioma de Sufrían por la luz. El escritor explica que la traducción al árabe es la única que es capaz de supervisar, entre los muchos idiomas a que son volcadas sus obras, incluido el esperanto. No sirve de nada, lamenta, porque su obra se edita en árabe en Siria en ediciones piratas.

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