Reportaje:

La conexión peruana

Repsol YPF construirá, junto a Hunt Oil, una terminal en Perú para llevar gas a México y EE UU

Repsol YPF, con el objetivo de aumentar su producción de gas natural, y teniendo en cuenta que desciende la producción de petróleo, planea unirse a Hunt Oil Co. para construir una terminal en Perú destinada a la exportación de gas natural licuado (GNL) a México y Estados Unidos.

Así, la petrolera hispano-argentina y Hunt Oil, con sede en Dallas (Tejas), han firmado esta semana un memorando de entendimiento para extraer gas del campo de Camisea, transportarlo a la costa y comprimirlo en cisternas con el fin de exportar cuatro millones de toneladas de GNL al año en colaboración con la emp...

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Repsol YPF, con el objetivo de aumentar su producción de gas natural, y teniendo en cuenta que desciende la producción de petróleo, planea unirse a Hunt Oil Co. para construir una terminal en Perú destinada a la exportación de gas natural licuado (GNL) a México y Estados Unidos.

Así, la petrolera hispano-argentina y Hunt Oil, con sede en Dallas (Tejas), han firmado esta semana un memorando de entendimiento para extraer gas del campo de Camisea, transportarlo a la costa y comprimirlo en cisternas con el fin de exportar cuatro millones de toneladas de GNL al año en colaboración con la empresa surcoreana SK Corp., a partir de 2009. La planta estará situada en Pampa Melchorita, al sur de Lima.

El acuerdo forma parte de un plan de inversión de 21.100 millones de euros para aumentar un 14% la producción de petróleo y gas

El acuerdo forma parte de un plan de 21.100 millones de euros, anunciado por Repsol hace unos días, para aumentar un 14% la producción de petróleo y gas en el periodo comprendido entre 2005 y 2009. La compañía proyecta construir una terminal de recepción de GNL en el oeste de México para abastecer zonas centrales del país, incluso a Ciudad de México.

La función de Camisea

Camisea "es la pieza que faltaba del rompecabezas" de los planes de Repsol, señala Gavin Law, analista del sector del gas natural licuado en la firma asesora Wood Mackenzie Consultants, de Edimburgo. "Conseguir la provisión era esencial, porque en la cuenca del Pacífico no es tan fácil encontrarla. Tiene mucho sentido completar una cadena integrada de GNL con la potencial planta de regasificación en México", añade.

El proyecto de GNL de Camisea, que tendrá un plazo de vida superior a los 20 años, ha acordado comprar unos 200 millones de metros cúbicos de gas de dicho yacimiento durante 18 años a partir de la fecha en que la terminal comience a elaborar el combustible. El depósito cuenta con unas reservas en torno a los cuatro billones de metros cúbicos de gas. El proyecto de GNL estaba valorado en 2.000 millones de dólares antes de integrarse Repsol.

El gas natural licuado, que se obtiene mediante un proceso de enfriamiento y compresión, permite a las compañías transportar el combustible en barcos cisterna a los países consumidores que se hallan demasiado lejos de los depósitos como para conectarlos por gasoducto. Repsol también comprará una cuota en Transportadora de Gas del Perú.

México planea construir hasta seis terminales de GNL a lo largo de varios años para diversificar sus fuentes de importación de gas, ahora centradas en Estados Unidos, según indicó un funcionario del Gobierno mexicano hace unos días. Se han empezado a construir dos, incluso una planta de Royal Dutch/Shell Group cerca de Ensenada, en el Estado de la Baja California. Las terminales deben empezar a funcionar en 2006 y 2007.

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