Barcelona acogerá en noviembre la cumbre euromediterránea
Barcelona acogerá los próximos 27 y 28 de noviembre la cumbre conmemorativa del décimo aniversario del llamado Proceso de Barcelona, la asociación euromediterránea que agrupa a la UE y otros 10 socios del sur de la cuenca con el objetivo de promover un área de desarrollo, seguridad y solidaridad en la región. La decisión fue adoptada en la reunión de ministros de Exteriores euromediterráneos que ayer concluyó en Luxemburgo, en la que por primera vez se pactó una declaración final, obstaculizada en anteriores ocasiones por el conflicto israelo-palestino.
La celebración del aniversario de...
Barcelona acogerá los próximos 27 y 28 de noviembre la cumbre conmemorativa del décimo aniversario del llamado Proceso de Barcelona, la asociación euromediterránea que agrupa a la UE y otros 10 socios del sur de la cuenca con el objetivo de promover un área de desarrollo, seguridad y solidaridad en la región. La decisión fue adoptada en la reunión de ministros de Exteriores euromediterráneos que ayer concluyó en Luxemburgo, en la que por primera vez se pactó una declaración final, obstaculizada en anteriores ocasiones por el conflicto israelo-palestino.
La celebración del aniversario del Proceso de Barcelona con una cumbre era uno de los objetivos de la política exterior española, deseosa de realzar con la presencia de 35 jefes de Estado o de Gobierno (los 25 de la UE más los de Argelia, Autoridad Palestina, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Siria, Túnez y Turquía) la efemérides de una idea puesta en práctica por España, a la sazón presidente de la UE.
La crisis israelo-palestina ha sido una constante en este tiempo. Hace 10 años, tras los acuerdos de Oslo de 1993, se vivía un momento de esperanza, luego defraudada. Los reunidos en Luxemburgo estuvieron de acuerdo ayer en que ahora se atraviesa otro momento alentador y que no hay que dejarlo perderse. En la reunión se creó un clima de entendimiento que hizo posible que por primera vez en una década, árabes e israelíes estuvieran de acuerdo en suscribir un comunicado conjunto, fruto de "la voluntad de todos de tener una asociación entre iguales", según Javier Solana, alto representante para la política exterior de la Unión.
El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, mantuvo reuniones bilaterales con los enviados de Argelia y Marruecos. Todos coincidieron en solicitar al secretario general de la ONU que nombre cuanto antes un representante para el Sáhara porque "es el que tendrá la primera responsabilidad en dar una dinámica diplomática a la región y al problema", según Moratinos.