Moda por los derechos de la mujer

Fiesta de fin de curso. Primero, entrega de diplomas para los estudiantes. Después, música, bebida y comida para todos. Y un desfile de trajes marroquíes de mujeres. Porque esta no es una fiesta de fin de curso como cualquier otra. Es la que organizó ayer por la tarde en el centro Taracea del Instituto Andaluz de la Mujer en Sevilla, la asociación de mujeres marroquíes Amal Andaluza. Se pone así fin a un curso de actividades destinadas a facilitar su plena integración en la ciudad.

Los títulos entregados por la presidenta de la asociación, Touria el Jebari, reconoce el trabajo de la tre...

Fiesta de fin de curso. Primero, entrega de diplomas para los estudiantes. Después, música, bebida y comida para todos. Y un desfile de trajes marroquíes de mujeres. Porque esta no es una fiesta de fin de curso como cualquier otra. Es la que organizó ayer por la tarde en el centro Taracea del Instituto Andaluz de la Mujer en Sevilla, la asociación de mujeres marroquíes Amal Andaluza. Se pone así fin a un curso de actividades destinadas a facilitar su plena integración en la ciudad.

Los títulos entregados por la presidenta de la asociación, Touria el Jebari, reconoce el trabajo de la treintena de alumnos que acudieron desde septiembre a las clases que tiene la asociación en la calle Afán de Ribera de Sevilla. "El idioma es la principal barrera que se encuentran las mujeres cuando llegan a España. Por eso ofrecemos clases. Pero claro, lo siguiente que quieren es ponerse a trabajar, como es lógico. También les ofrecemos un servicio para tratar de arreglar eso".

Una de las jóvenes alumnas que han acudido a las clases de idioma es Nadia Houssa. Cuando llegó en octubre, no sabía ni una palabra de castellano. Pero ahora, después de dos clases a la semana, lo entiende bastante bien e incluso se defiende hablándolo. "Ahora mismo trabajo en casa de mi hermano, en Sevilla. Él vive aquí con su familia y yo cuido de sus hijos".

A la vuelta del verano, Nadia no seguirá en las clases. Ya se siente preparada para estudiar lo que más le apetece, Estética y Peluquería. El cuidado maquillaje que luce delata su vocación. "Me gustaría quedarme en España a trabajar. Lo cierto es que me gusta mucho", dice la marroquí mientras media decena niños de poco más de cinco años corretean a su alrededor. Gritan y juegan. Sus madres, mientras degustan té con dulces de miel y almendra, típicos de Marruecos. Es el intermedio del desfile de vestidos. Diez tímidas modelos han paseado ruborizadas entre los aplausos y los piropos del medio centenar de mujeres que les rodean. La actividad se integra en el marco de una campaña de sensibilización social Conoce tus derechos que trata de acercar el papel que la mujer inmigrante juega en España y en Marruecos .

Y es que los derechos de las mujeres están cambiando en el país magrebí. Hace poco más de un año que entró en vigor el nuevo código legal sobre la familia, que otorga mayores libertades a las mujeres. En la sede de Amal Andaluza se han organizado unas jornadas en la que juristas del otro lado del Estrecho han explicado estos cambios a las residentes en Sevilla.

"La asociación colaboró en conseguir este logro", dice su presidenta Touria el Jebari. "Formamos parte de una federación de asociaciones de mujeres marroquíes residentes en la Unión Europea que durante un año recogimos un millón de firmas y que presentamos ante el Gobierno pidiendo un cambio".

Pero para Touria todavía queda mucho por hacer en su país de origen. "Por ejemplo la patria potestad de los hijos sigue perteneciendo únicamente al padre. Y sigue habiendo muchas trabas legales con lo que respecta a los pasaportes y los libros de familia".