Interior halla "abusos de autoridad" en 'ertzainas' fuera de servicio

El Departamento de Interior ha hallado, a través de denuncias y quejas presentadas por un número no precisado de ciudadanos, la existencia de agentes de la Ertzaintza que fuera de servicio actúan con un claro "abuso de autoridad" o que intentan "prevalerse del cargo" en ámbitos puramente privados. Una circular remitida a finales de abril pasado por el jefe de División de Inspección General (Asuntos internos), Gervasio Gabirondo, recuerda al resto de jefes de División que "no debemos olvidar que incluso en nuestra vida privada ostentamos una representación que nos obliga a observar un comportam...

El Departamento de Interior ha hallado, a través de denuncias y quejas presentadas por un número no precisado de ciudadanos, la existencia de agentes de la Ertzaintza que fuera de servicio actúan con un claro "abuso de autoridad" o que intentan "prevalerse del cargo" en ámbitos puramente privados. Una circular remitida a finales de abril pasado por el jefe de División de Inspección General (Asuntos internos), Gervasio Gabirondo, recuerda al resto de jefes de División que "no debemos olvidar que incluso en nuestra vida privada ostentamos una representación que nos obliga a observar un comportamiento digno y adecuado, que no comprometa la imagen de la Ertzaintza y del colectivo".

El jefe de la unidad de Asuntos Internos de la Ertzaintza da credibilidad a las quejas formuladas por ciudadanos en las que se acusa a determinados ertzainas de hacer valer su condición de agentes del orden, estando fuera de servicio, en el trascurso de incidentes, discusiones o altercados diversos. En la circular Remisión de información sobre utilización indebida de la documentación profesional y conservación de la misma, a la que ha tenido acceso este periódico, Interior recalca que "lejos de constituir un comportamiento necesario y esperable, en la mayoría de los casos los ciudadanos consideran esta actitud como absolutamente inadecuada y extemporánea, percibiendo un abuso de autoridad o intento de prevalerse del cargo en un ámbito puramente privado". Un ámbito éste que, según insiste el jefe de Asuntos Internos, es ajeno al del policía como agente del orden.

Ante estos "abusos de autoridad" denunciados por ciudadanos, la Inspección General ha plasmado en la citada circular de qué manera los ertzainas deben trabajar para tener un comportamiento "digno y adecuado" y sobre todo, para que "no comprometa la imagen de la Ertzaintza", una de las fijaciones de Gabirondo desde que se hizo cargo de la unidad de Asuntos Internos. La circular está concebida para ser difundida entre los 7.500 agentes.

En principio, un ertzaina que se encuentra fuera de servicio sólo podrá actuar en calidad de agente de la autoridad ante infracciones penales (delitos o faltas) o en situaciones de emergencia o necesidad, como accidentes de tráfico, calamidades públicas o desgracias particulares. Y la orden deja también claro que "no es procedente" que un policía fuera de servicio se identifique ante infracciones de carácter administrativo. Y pone de ejemplo de este segundo bloque los casos relacionados con el tráfico y la seguridad vial. Pero donde es rotunda la circular es en los casos en los que un ertzaina traiga a colación su condición de agente para "asuntos estrictamente personales" o para "mediar en conflictos en los que tenemos interés, directa o indirectamente" por ser "parte implicada". Lo desautoriza aunque sea de "buena fe" y el agente se sienta "tentado" a hacerlo para resolver o encauzar el conflicto.

"Fuera de servicio somos como cualquier ciudadano, sin más ni menos prerrogativas que el resto", concluye, al tiempo que recuerda que exhibir el carné profesional sin causa justificada está tipificado como falta en el régimen disciplinario interno.

La segunda parte de la circular está dedicada a la sustracción, pérdida o extravío de la documentación profesional. El jefe de Asuntos Internos, Gervasio Gabirondo, cree que cualquiera de esas situaciones constituye "un grave problema de seguridad pública de notable trascendencia". Primero, porque puede ser utilizada para cometer delitos, por su posible uso para burlar la seguridad de centros, instituciones y personas y, de nuevo, por su "posible incidencia en la imagen de la Ertzaintza". Y se apostilla en la orden interna que la mayoría de los supuestos de sustracción, extravío o perdida del carné profesional se "suelen producir cuando los ertzainas se hallan fuera de servicio". Como recordatorio, se apunta que, salvo que se porten armas amparadas en el carné profesional, la tenencia de la documentación profesional únicamente es obligatoria durante el servicio o en periodos asimilados que no se concretan.