Las aves alzan el vuelo y dejan Vilassar de Mar
El Parc de les Aus cierra el 19 de junio tras 14 años de litigios por un conflicto familiar
Más de 1.500 pájaros serán desalojados del Parc de les Aus de Vilassar de Mar (Maresme) a partir del 19 de junio, cuando sus gestores abandonen el recinto que ocupan desde hace más de 30 años para cumplir la orden de desalojo dictada por la Audiencia de Barcelona y ratificada por los Juzgados de Mataró. El abandono de las instalaciones se produce tras 14 años de litigios por un conflicto familiar y supondrá, según los responsables del parque, la muerte de casi todas las 500 especies vegetales que alberga.
El Parc de les Aus ha sido durante años visita obligada para multitud de escolares...
Más de 1.500 pájaros serán desalojados del Parc de les Aus de Vilassar de Mar (Maresme) a partir del 19 de junio, cuando sus gestores abandonen el recinto que ocupan desde hace más de 30 años para cumplir la orden de desalojo dictada por la Audiencia de Barcelona y ratificada por los Juzgados de Mataró. El abandono de las instalaciones se produce tras 14 años de litigios por un conflicto familiar y supondrá, según los responsables del parque, la muerte de casi todas las 500 especies vegetales que alberga.
El Parc de les Aus ha sido durante años visita obligada para multitud de escolares: de las 100.000 visitas que el recinto recibía cada año, 35.000 correspondían a excursiones de estudiantes. Los orígenes del zoológico se remontan a 1959, cuando Bonaventura Viñals adquirió una pareja de periquitos. Con el tiempo adquirió otras aves, hasta sumar más de 1.500 especies. Algunas son ejemplares en peligro de extinción. Ahora estos pájaros, algunos de los cuales pertenecen a las administraciones públicas, deberán buscar un nuevo hogar.
La mayor parte de las plantas morirán porque en esta época del año no se pueden trasladar
"Hace 40 años el matrimonio Josep Fontseca y Rosa Florensa vivía con sus dos hijas y el marido de una de éstas, Bonaventura Viñals. Él era muy aficionado a los pájaros, y en 1973 abrió al público un parque con las aves que había reunido. Cinco años después, el abuelo repartió la finca entre sus dos hijas y dejó los terrenos donde estaba el recinto a su hija mayor, que estaba casada con Viñals, a cambio de un alquiler mensual", explica Núria Viñals, hija del creador del parque y actual explotadora del recinto.
Tras la muerte de Josep Fontseca en 1991, su viuda dio por finalizado el contrato de arrendamiento y reclamó los terrenos cedidos. Tras varios litigios, la Audiencia de Barcelona dictó una sentencia que obliga a devolverle los terrenos. El Juzgado número 1 de Mataró dio tres meses de plazo a los explotadores del parque para dejar los terrenos. La familia Viñals está pendiente de la vista del próximo 8 de junio por una denuncia que presentó al entender que Florensa ha cometido "un abuso de su derecho de usufructo", pero en la vista previa el juez consideró que la sentencia dictada por la Audiencia de Barcelona es correcta. Por ello, el Parc de les Aus decidió fijar una fecha de cierre para gestionar el traslado de la fauna. Este diario intentó hablar con la arrendadora del terreno, pero no fue posible a causa de su avanzada edad.
Ahora todo el mundo se pregunta adónde se trasladarán 1.500 aves. Ni los explotadores del parque ni el consistorio lo saben. "Es muy complicado hallar un terreno como éste, de 40.000 metros cuadrados, donde las aves ya están acostumbradas a vivir. De momento, las cuidaremos en unos terrenos que son nuestros", explicó Núria Viñals. "Se deberá desmantelar todo el sistema de calefacción y refrigeración. Las aves son muy sensibles a su entorno, y no sabemos si todas sobrevivirían. La mayor parte de las plantas morirán porque en esta época del año no se pueden trasladar", añadió.
El parque tiene, además, varios convenios suscritos con el Departamento de Medio Ambiente por los que el recinto se compromete a alojar y cuidar a varias especies en peligro de extinción y otras rescatadas del tráfico ilegal de animales. "Hemos pedido a las administraciones que tienen animales alojados en el recinto que los retiren a partir del día 20 de junio", explicaba un comunicado. La población de la comarca, en especial los chavales, se ha movilizado en varias ocasiones para evitar el cierre, aunque sus protestas no han evitado que las aves levanten el vuelo y dejen Vilassar de Mar.