Tribuna:

Por una Agencia Ambiental Vasca

Uno de los principales retos a los que se enfrenta la Humanidad en el presente siglo XXI es hacer compatible la satisfacción de las necesidades de bienestar de los casi 6.500 millones de personas que habitan la Tierra con la preservación de la biosfera. A la aspiración de ir reorientando el actual modelo de producción y consumo hacia un sistema positivo y respetuoso con el medio natural y el medio ambiente le hemos llamado desarrollo ambientalmente sostenible. Durante los últimos años Euskadi ha ido dando pasos cada vez más firmes hacia la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, como los inform...

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Uno de los principales retos a los que se enfrenta la Humanidad en el presente siglo XXI es hacer compatible la satisfacción de las necesidades de bienestar de los casi 6.500 millones de personas que habitan la Tierra con la preservación de la biosfera. A la aspiración de ir reorientando el actual modelo de producción y consumo hacia un sistema positivo y respetuoso con el medio natural y el medio ambiente le hemos llamado desarrollo ambientalmente sostenible. Durante los últimos años Euskadi ha ido dando pasos cada vez más firmes hacia la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, como los informes oficiales lo han reconocido una y otra vez, estamos todavía lejos de poder afirmar que nuestro modelo de producción y consumo se ha adentrado en el sendero de la sostenibilidad ambiental.

El Gobierno vasco tiene que abrir una reflexión para avanzar hacía un desarrollo ambientalmente sostenible

Los abajo firmantes, somos hombres y mujeres del mundo académico y profesional de este país relacionados con el desarrollo sostenible. Desde ese conocimiento y desde nuestro propio compromiso personal con el desarrollo sostenible, consideramos que es necesario que el Gobierno vasco que surja de las pasadas elecciones -y con independencia de su composición final- envíe una poderosa señal a toda la sociedad sobre su apuesta firme, precisa, sólida con el desarrollo ambientalmente sostenible del País Vasco. Entendemos que en Euskadi existen condiciones económicas, sociales, tecnológicas y de conocimiento para situar a este país en los próximos 15 años -2020 es la referencia en la Estrategia Ambiental Vasca para el Desarrollo Sostenible- entre las sociedades europeas más avanzadas en su desarrollo ambientalmente sostenible. Es una extraordinaria oportunidad que no deberíamos desperdiciar.

Las condiciones necesarias para hacer realidad esta oportunidad son de carácter estratégico. Tienen que ver con la existencia de un fuerte liderazgo político al más alto nivel en defensa del desarrollo sostenible; con la adecuada dotación presupuestaria al área ambiental del Gobierno hasta acercarla a los parámetros de la Unión Europea; con multiplicar los esfuerzos de integración de las consideraciones ambientales en sectores económicos decisivos como el transporte, la energía, el sector primario, la construcción y el urbanismo; con diseñar políticas para incidir sobre las fuentes de contaminación (aire, suelo, agua); con seguir profundizando en la positiva evolución ambiental de la industria vasca de los últimos años; con el cumplimiento escrupuloso de la normativa ambiental; con articular mecanismos adecuados de participación social; con la formación, información, sensibilización y educación ambiental de la sociedad civil; con la aplicación sistemática de instrumentos económicos que favorezcan la toma de decisiones ambientalmente correctas por parte de los agentes económicos.

Sin embargo, esas líneas de trabajo estratégico son insuficientes si no incorporamos la capacitación institucional para poder llevarlas a cabo de una forma coherente e integrada. Es en la puesta en marcha de instrumentos institucionales operativos adecuados donde finalmente este país se va a jugar su capacidad real para avanzar de manera firme hacia la sostenibilidad. La existencia y creación de entes y agencias sectoriales en los ámbitos de la industria, la energía, el agua, el transporte y otros, debería reevaluarse y enmarcarse en una estrategia más integrada y a largo plazo orientada hacia la sostenibilidad. Desde esa perspectiva, entendemos que es necesaria una racionalización de los recursos públicos evitando dispersar los esfuerzos en actuaciones de carácter parcial.

Es en ese sentido y en ese contexto que los abajo firmantes consideramos que sería un paso extraordinariamente importante para avanzar en la buena dirección la creación de una Agencia Ambiental Vasca dotada de fuertes competencias y sólidos recursos que actúe como motor central del avance de este país hacia la sostenibilidad ambiental. Una única Agencia que, aglutinando conocimiento y capacidades en las diferentes áreas temáticas del medio ambiente así como las competencias necesarias, pueda actuar como motor en la integración de la variable ambiental en todos los planes, programas y políticas públicas, estableciéndose como ente de referencia a nivel europeo. Concebimos, también, la existencia de una Agencia Ambiental Vasca como la herramienta operativa imprescindible para contrapesar las poderosas tendencias hacia la descoordinación ambiental que emergen de la articulación institucional de nuestro país, tanto a nivel de sectores económicos como de los diferentes territorios.

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Por ello, sería deseable que el Gobierno vasco abriese una reflexión en profundidad sobre la mejora de la capacitación institucional de nuestro país para ir haciendo realidad la fuerte aspiración social de avanzar hacia un desarrollo ambientalmente sostenible. Durante ese período de reflexión se deberían estudiar las experiencias más avanzadas que sobre agencias ambientales de ámbito nacional, regional y metropolitano-local existan en la Unión Europea y en el resto del mundo al objeto de sentar unas bases firmes para el modelo más adecuado para el País Vasco.

Hacer compatible la satisfacción de las necesidades humanas con la preservación de los sistemas y recursos naturales no es una actividad sectorial sino plenamente transversal. Los instrumentos institucionales al servicio de esta decisiva tarea han de estar a la altura del reto planteado.

Antxon Olabe e Ibón Galarraga son economistas y consultores ambientales. Firman también el artículo Alberto Ansuategi (UPV), Diego Azqueta (Universidad de Alcalá de Henares), Iñaki Barredo (Naider), Carlos Cuerda (Naider), Mari Carmen Gallastegui (UPV), Miren Onaindia (UPV) y Unai Pascual (Universidad de Cambridge).

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