China permite a sus ciudadanos visitar Taiwan

El Gobierno chino ha levantado la prohibición a sus ciudadanos de visitar Taiwan, que estaba en vigor desde que los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron en la isla tras perder la guerra civil con los comunistas de Mao Zedong, en 1949. La decisión, anunciada ayer por la Oficina Estatal de Turismo, va destinada a incrementar las relaciones entre las dos partes, y se produce pocas semanas después de que los líderes de los dos partidos más importantes de la oposición taiwanesa, Lien Chan (presidente del Kuomintang), y James Soong (del Partido Primero el Pueblo), realizaran sendos viajes ...

El Gobierno chino ha levantado la prohibición a sus ciudadanos de visitar Taiwan, que estaba en vigor desde que los nacionalistas de Chiang Kai-shek se refugiaron en la isla tras perder la guerra civil con los comunistas de Mao Zedong, en 1949. La decisión, anunciada ayer por la Oficina Estatal de Turismo, va destinada a incrementar las relaciones entre las dos partes, y se produce pocas semanas después de que los líderes de los dos partidos más importantes de la oposición taiwanesa, Lien Chan (presidente del Kuomintang), y James Soong (del Partido Primero el Pueblo), realizaran sendos viajes históricos al continente. Pekín considera Taiwan parte de su territorio, que debe ser recuperado incluso por la fuerza.

Aunque millones de taiwaneses han visitado China desde que las relaciones entre ambos lados del estrecho de Taiwan comenzaron a mejorar a finales de los años 80, hasta ahora han sido pocos los chinos que han viajado a la isla. Quienes lo han hecho han llegado como integrantes de delegaciones profesionales o instituciones académicas, ya que Taipei también restringe su entrada por razones de seguridad. Por el mismo motivo, prohíbe los vuelos directos. Los líderes taiwaneses temen que una llegada masiva de ciudadanos chinos introduzca en el país espías e inmigrantes en busca del mayor bienestar de que goza la isla.

La nueva reglamentación permitirá a 1.000 chinos al día conocer Taiwan, dentro de grupos organizados, según la prensa china. Ahora todo dependerá de lo que decidan las autoridades de Taipei, que, si bien saludaron ayer la iniciativa, advirtieron de que aún hay que fijar, entre otros, el plazo que podrán permanecer los visitantes en su territorio. "Básicamente, la actitud del Gobierno es de que damos la bienvenida a los turistas de China, pero si pueden venir 7 días o 10 es algo que aún no ha sido decidido", dijo el primer ministro, Frank Hsieh. La llegada de viajeros puede suponer un aliciente para la economía taiwanesa. Desde que Pekín suavizó los requisitos para ir a Hong Kong, el auge del turismo se ha convertido en un importante factor en la recuperación de la ex colonia británica.

Socios comerciales

A pesar de la tensión política que marca las relaciones entre los dos rivales, las empresas taiwanesas han invertido más de 100.000 millones de dólares en el continente desde principios de los años 90, en busca de mano de obra barata y de un mercado local en ascenso, hasta el punto de que China es ya su principal socio comercial. Pekín ha favorecido este flujo, por un lado como forma de fomentar las relaciones mutuas y aumentar la dependencia de la isla del gigante asiático y por otro para proporcionar empleos a su población.

El Gobierno chino ha incrementado en las últimas semanas sus intercambios con la oposición taiwanesa, mientras sigue rechazando las conversaciones con el presidente de la llamada provincia rebelde, Chen Shui-bian, hasta que admita que sólo existe una única China y que Taiwan es parte de ella. A finales de abril, el presidente chino, Hu Jintao, se reunió en el Gran Palacio del Pueblo con Lien Chan, en lo que supuso el primer encuentro de los líderes del Partido Comunista Chino y del Kuomitang desde la guerra civil. El resultado fue una declaración común de rechazo a la independencia de Taiwan y un compromiso de luchar para poner fin a décadas de hostilidad en el Estrecho.