El regadío en el Segura se expandió en 65.400 hectáreas de 1990 a 2000
Un informe del Gobierno confirma riegos ilegales, según Pro Río
La cuenca del Segura experimentó en la última década un aumento de la superficie regada en 65.400 hectáreas, según un informe de Medio Ambiente. Para la Plataforma cívica Pro Río, este estudio corrobora el aumento de riegos ilegales en la cuenca del Segura. El colectivo alerta de la "imposibilidad" de afrontar la situación de sequía, la peor en diez años, "sin recuperar la legalidad en la cuenca del Segura".
El Instituto Geográfico Nacional ha elaborado un estudio sobre el cambio de suelo entre 1990 y 2000. El informe de sostenibilidad del Programa Agua, que sustituye al trasvase del Eb...
La cuenca del Segura experimentó en la última década un aumento de la superficie regada en 65.400 hectáreas, según un informe de Medio Ambiente. Para la Plataforma cívica Pro Río, este estudio corrobora el aumento de riegos ilegales en la cuenca del Segura. El colectivo alerta de la "imposibilidad" de afrontar la situación de sequía, la peor en diez años, "sin recuperar la legalidad en la cuenca del Segura".
El Instituto Geográfico Nacional ha elaborado un estudio sobre el cambio de suelo entre 1990 y 2000. El informe de sostenibilidad del Programa Agua, que sustituye al trasvase del Ebro, señala que en la costa mediterránea han aparecido más de 100.000 hectáreas de regadío en diez años, de ellas 65.400 se sitúan en la cuenca del Segura.
A juicio del colectivo cívico Pro Río, la ampliación de la superficie regada corrobora las denuncias de los colectivos sobre el aumento ilegal de regadíos en la cuenca del Segura. La plataforma alerta, por tanto, de la "imposibilidad" de gestionar la sequía sin recuperar la legalidad en la cuenca.
El colectivo cívico Pro Río destaca que en la nueva superficie regada "entran cultivos regados todo el año" a los que, "se les ha dotado un sistema de riego, pese a la prohibición de la Ley de Aguas y del Plan de Cuenca". Además, Pro Río considera que el dato referido a la nueva superficie de regadío, 65.400 hectáreas, "se queda pequeño". La plataforma apostilla que la cifra que arroja el informe no incluye la ampliación de tierra regada entre los años 1986 y 1990. En cualquier caso, en la última década, la mayoría del aumento de la superficie regada se registró en Murcia, fuera de la zona del trasvase Tajo-Segura. Para Pro Río, la radiografía actual sobre las nuevas tierras de regadío contrasta, sin embargo, con la "continua negativa" del gobierno regional de Murcia y de la anterior cúpula de la Confederación Hidrográfica del Segura a reconocer este extremo. Pro Río reprocha, también, al ejecutivo del gobierno valenciano y ayuntamientos de la Vega Baja "silenciar" lo que ocurre en esta comarca a propósito del aumento de riegos ilegales.