Tráfico retira 8.000 carnés de conducir por infracciones graves
La suspensión de permisos aumentó un 26% durante el año pasado
La Dirección General de Tráfico retiró durante el año pasado de manera temporal o definitiva el carné de conducir a 7.936 ciudadanos del País Vasco por infringir de manera grave o muy grave el Código de Circulación. La cifra supone un aumento del 26% respecto a los permisos que se suspendieron en 2003 y confirma la tendencia al alza que se viene registrando en el último lustro. Rebasar los límites de velocidad y circular bajo los efectos del alcohol acapararon el 85% de las retiradas temporales o definitivas en el conjunto de la comunidad. El resto de los carnés se suspendieron por realizar en...
La Dirección General de Tráfico retiró durante el año pasado de manera temporal o definitiva el carné de conducir a 7.936 ciudadanos del País Vasco por infringir de manera grave o muy grave el Código de Circulación. La cifra supone un aumento del 26% respecto a los permisos que se suspendieron en 2003 y confirma la tendencia al alza que se viene registrando en el último lustro. Rebasar los límites de velocidad y circular bajo los efectos del alcohol acapararon el 85% de las retiradas temporales o definitivas en el conjunto de la comunidad. El resto de los carnés se suspendieron por realizar en las carreteras maniobras irregulares o temerarias.
De los 7.936 permisos suspendidos, Tráfico retiró un total de 1.590 en Álava, 2.160 en la provincia de Guipúzcoa y 4.186 en la de Vizcaya. Los más numerosos pertenecen a la categoría B, que corresponde a la de turismos y es la más habitual. A continuación, los carnés que más se retiraron son los de la categoría A, que permite conducir motocicletas con una cilindrada superior a los 125 centímetros cúbicos.
Aunque los cerca de 8.000 carnés retirados pueda parecer una cifra muy abultada, la comunidad autónoma es una de las menos sancionadas. Castilla-León y Galicia figuran, en proporción a su número de conductores, entre las más autonomías más castigadas. En cuanto a hombres y mujeres, los primeros son abrumadoramente quienes más pierden el carné, en una proporción de seis varones por cada mujer.La suspensión de permisos ha iniciado en los últimos años una carrera imparable al alza. Entre el año 2000 y 2004, las retiradas han aumentado en un 64%. Arantza de Miguel, jefa de Negociado de la Delegación de Tráfico en Álava confirma esta tendencia y echa en falta una mayor conciencia por parte de los conductores. "Cada vez hay más infractores. Se ha bajado el nivel para dar positivo en alcoholemia, pero la gente no se conciencia de la importancia que supone conducir un coche".
La mayor parte de los carnés se retiran por exceso de velocidad [65%] y por superar los límites de velocidad [20%]. A todos los conductores que pasan de unos determinados baremos de límites de velocidad se les retira el carné de manera automática, sean reincidentes o no. El plazo de suspensión sí varía según el historial del infractor. La sanción máxima que impone la Delegación provincial de Tráfico es de tres meses, pero si la infracción ha ido acompañada de accidente el tema deriva en el juzgado, que puede incrementar de manera notable el castigo. Las sanciones de alcoholemia que no superan un grado lo tramita la Delegación, siempre que no haya habido accidente.
El nuevo carné por puntos, que entrará en vigor antes de que acabe el año, puede contribuir a mentalizar a los conductores de la importancia que tiene un buen comportamiento en la carretera. Este carné otorgará al automovilista 12 créditos iniciales [ocho en el caso de que el conductor tenga menos de tres años de antigüedad]. Esos puntos se reducirá con arreglo a las infracciones cometidas, de modo que si se pierden todos los puntos, el conductor tendrá que realizar un cursillo de reeducación para recuperar al carné a los seis meses. En este caso se partirá con ocho créditos.
Reducir la siniestralidad
De Miguel espera que la experiencia funcione en España como en otros países donde ya está implantado el carné por puntos y contribuya a reducir la siniestralidad y concienciar más a los conductores. "Los automovilistas van a tener constancia en todo momento de su situación, lo que debe redundar en un cambio de actitud". "Lo cierto", añade, "es que la gente no se conciencia de lo que representan los accidentes de tráfico. Hay que ver el peligro que supone la carretera y estar muy preparado para conducir lo mejor posible".
En un intento de reducir el número de accidentes, el Gobierno vasco acaba de aprobar el Plan de Seguridad Vial 2005, cuyas prioridades son el control de la velocidad, reducir el consumo de alcohol en la conducción, la lucha contra los atropellos y dedicar una atención especial a los transportistas. En total, el plan tiene un presupuesto de 16 millones de euros. Una de las iniciativas más novedosas que incluye el documento consiste en la elaboración de un mapa de velocidades de la comunidad autónoma, que permitirá luchar mejor contra los puntos negros.
Durante 2004 descendió un 42% el número de fallecidos y un 34% los heridos graves. Según el Gobierno, es el mejor año en la historia de la accidentalidad en las carreteras vascas.