Las negociaciones del convenio del textil provocan una escisión en la patronal del sector
En plena avalancha de productos procedentes de China y con el convenio del sector pendiente de negociar, la unidad patronal del textil se ha roto. La Agrupación del Género de Punto, con 700 empresas asociados y que preside Joan Canals, abandonó ayer el Consejo Intertextil Español (CIE), que preside Adrià Serra.
El trasfondo de lo que amenaza con convertirse en una escisión es la posición de la patronal sobre las negociaciones del convenio colectivo. Tanto Canals como el presidente del Gremio de Fabricantes de Sabadell, Joan García-Planas, que se mantiene en el CIE, consideran que lo pri...
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En plena avalancha de productos procedentes de China y con el convenio del sector pendiente de negociar, la unidad patronal del textil se ha roto. La Agrupación del Género de Punto, con 700 empresas asociados y que preside Joan Canals, abandonó ayer el Consejo Intertextil Español (CIE), que preside Adrià Serra.
El trasfondo de lo que amenaza con convertirse en una escisión es la posición de la patronal sobre las negociaciones del convenio colectivo. Tanto Canals como el presidente del Gremio de Fabricantes de Sabadell, Joan García-Planas, que se mantiene en el CIE, consideran que lo prioritario es cerrar lo antes posible el convenio para centrarse en la preparación de la propuesta del plan de choque que hay que negociar con el Gobierno.
El principal punto de discrepancia es la llamada cláusula de descuelgue, la que permite a una empresa no aplicar el convenio. Los sindicatos proponen que se justifique pérdidas durante dos años y el Consejo, durante un año. Para Canals, y García-Planas, los problemas del sector no dependen del convenio.
Por su parte, Serra aseguró ayer que, a pesar de esta "importante pérdida" [género depunto], la patronal está hoy "unida en una sola posición". El Consejo, con 7.000 empresas asociadas, está integrado por seis agrupaciones, entre industriales algodoneros, sederos, laneros y estampadores.
Precisamente ayer, la federación del textil de UGT reclamó a la patronal que superen sus discrepancias internas para afrontar la delicada situación del sector, que desde 2002 ha perdido 800 empresas y más de 35.000 trabajadores por la competencia asiática.