Por una vez, la política

En el acto de de ayer en el Born la política mostró su mejor cara. El Ayuntamiento ha encarrilado bien la obra, se ha asegurado la colaboración de la Diputación, sin descartar que en un futuro pueda entrar también la Generalitat. Ha trabajado en silencio hasta que ha podido anunciar el acuerdo, como debe ser. Han hecho falta hasta tres versiones del proyecto para dar con la que se reputa la mejor intervención. Ahora sólo falta que la otra obra asociada a ésta, la de la biblioteca provincial, no se duerma. Ferran Mascarell explicó ayer que se estaba a la espera de la luz verde definitiva del mi...

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En el acto de de ayer en el Born la política mostró su mejor cara. El Ayuntamiento ha encarrilado bien la obra, se ha asegurado la colaboración de la Diputación, sin descartar que en un futuro pueda entrar también la Generalitat. Ha trabajado en silencio hasta que ha podido anunciar el acuerdo, como debe ser. Han hecho falta hasta tres versiones del proyecto para dar con la que se reputa la mejor intervención. Ahora sólo falta que la otra obra asociada a ésta, la de la biblioteca provincial, no se duerma. Ferran Mascarell explicó ayer que se estaba a la espera de la luz verde definitiva del ministerio, una vez superadas las reticencias de falta de centralidad y buenas comunicaciones del equipamiento.

La política mostró, pues, su mejor rostro, pero también el peor. Ni un solo concejal de la oposición estuvo presente en el acto. La ocasión merecía sin duda mayor generosidad.

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