El PP rechaza la Agencia Tributaria y abre una crisis en el proceso de reforma del Estatut

Los socialistas acusan al presidente Camps de actuar como "lacayo" de Rajoy

Las negociaciones sobre la reforma del Estatut d'Autonomia se encuentran en una situación crítica después de que ayer el PP confirmara que no aceptará incluir en el texto la Agencia Tributaria valenciana, que es una de las principales reivindicaciones de los socialistas. Formalmente, las negociaciones no se han roto, pero difícilmente podrán seguir avanzando y llegar a buen puerto si alguien no cede. La postura del PP ha quedado definitivamente marcada por la visita, el jueves, de Mariano Rajoy, quien reclamó "sensatez" y "moderación" en torno a la reforma.

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Las negociaciones sobre la reforma del Estatut d'Autonomia se encuentran en una situación crítica después de que ayer el PP confirmara que no aceptará incluir en el texto la Agencia Tributaria valenciana, que es una de las principales reivindicaciones de los socialistas. Formalmente, las negociaciones no se han roto, pero difícilmente podrán seguir avanzando y llegar a buen puerto si alguien no cede. La postura del PP ha quedado definitivamente marcada por la visita, el jueves, de Mariano Rajoy, quien reclamó "sensatez" y "moderación" en torno a la reforma.

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La sensatez y la moderación en torno a la reforma del Estatut que el presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió el jueves en Manises tuvo ayer una consecuencia inmediata: en una nueva reunión negociadora, el portavoz popular en las Cortes, Serafín Castellano, anunció a su interlocutor socialista, Antoni Such, que el PP no aceptará la creación de una Agencia Tributaria valenciana. Una cuestión que los socialistas consideran irrenunciable. Castellano reconoció después que la cuestión de la Agencia Tributaria es el principal "escollo", porque afecta al modelo territorial del Estado, y que su partido no puede "avanzar más" al respecto. Aun así, el portavoz popular afirmó que su grupo está "en disposición de poder alcanzar un acuerdo" que permita aprobar la reforma estatutaria y dijo que ahora "la palabra la tiene el PSPV".

Such comentó que en el contacto que mantuvo ayer por la mañana con Serafín Castellano el portavoz popular le explicitó la postura del partido en torno a la polémica cuestión y explicó que sin una Agencia Tributaria propia muchas de las cuestiones que el PP y el PSPV ya han acordado incluir en el nuevo Estatut no tienen sentido.

El portavoz adjunto socialista añadió posteriormente, a través de un comunicado, que la "cobardía y la sumisión" del presidente de la Generalitat y de los populares valencianos, Francisco Camps, "son lo único" que impide conseguir la Agencia Tributaria valenciana. La visita del máximo dirigente del PP, Mariano Rajoy, ha servido "para condenar a la autonomía de la Comunidad Valenciana a la segunda división", dijo Such, quien acusó a Camps de actuar "más como lacayo de Rajoy que como presidente de los valencianos".

Según Such, la "clara tendencia centralista del presidente del PP y la estrategia de su partido imposibilitan que la Comunidad Valenciana tenga el autogobierno que se merece". Para el diputado socialista, con su negativa a incluir en el nuevo Estatut la Agencia Tributaria valenciana el PP quiere "condenar" a la Generalitat "a seguir dependiendo económicamente de Madrid durante 25 años más". Such emplazó al jefe del Consell a ir "a Génova [sede nacional del PP en Madrid] y convencer al presidente de su partido de la capacidad de los valencianos y las valencianas para gestionar nuestros propios impuestos".

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Por su parte, la coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià, Glòria Marcos, presentará hoy ante el Consell Polític de la formación un informe sobre el proceso de reforma del Estatut. El escrito propone que el grupo de EU-L'Entesa en las Cortes Valencianas presente una enmienda a la totalidad a la reforma en el caso de que la propuesta final no recoja los puntos mínimos defendidos por la plataforma Compromís per la reforma de l'Estatut, que incluye la unidad de la lengua, los derechos sociales, la participación y los nuevos mecanismos de financiación.

En vía muerta

Las negociaciones para la reforma del Estatut d'Autonomia valenciano entraron ayer en vía muerta, después de muchos meses de trabajo y conversaciones. Aunque las negociaciones todavía no están formalmente rotas, la negativa del PP a incluir la Agencia Tributaria valenciana las aboca al fracaso. Pero el portavoz popular, Serafín Castellano, no se resigna. Se ha implicado a fondo en el proyecto y ayer quiso hacer ver que no está todo perdido. "La negociación es ceder también los otros", dijo en referencia a los socialistas, que, según el diputado popular, tienen ahora la pelota en su tejado. Pero los socialistas no piensan lo mismo y consideran que la pelota está en el tejado del PP.

El portavoz popular afirmó que todo lo ya pactado, que afecta a la ampliación de competencias, a la incorporación del derecho foral y a cuestiones de organización tanto de la Generalitat como de las propias Cortes, "es más que suficiente para que tengamos una gran y ambiciosa reforma del Estatut".

Y es cierto que son muchas las cuestiones en las que se ha llegado a un consenso. Pero no lo es menos que muchas de ellas, como ayer recordó Such, no tienen sentido si la Generalitat no tiene garantizada la suficiencia financiera a través de la Agencia Tributaria propia.

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