Familiares y amigos del nuevo Papa temen por su estado de salud

El hermano de Joseph Ratzinger, monseñor Georg Ratzinger, ya expresó el miércoles su extrañeza por el hecho de que los cardenales hubieran elegido como Papa a un hombre "de edad tan avanzada y de salud poco robusta, con el corazón muy delicado". Ayer surgieron nuevas muestras de preocupación. El sacerdote Alois Messerer, párroco de Sinbach am Inn (Alemania) y sobrino segundo del nuevo pontífice (su abuelo era hermano del padre de Joseph Ratzinger) aseguró que el nuevo pontífice "no quería ser Papa, porque se sentía demasiado anciano y porque había sufrido algunos problemas cardiacos".

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El hermano de Joseph Ratzinger, monseñor Georg Ratzinger, ya expresó el miércoles su extrañeza por el hecho de que los cardenales hubieran elegido como Papa a un hombre "de edad tan avanzada y de salud poco robusta, con el corazón muy delicado". Ayer surgieron nuevas muestras de preocupación. El sacerdote Alois Messerer, párroco de Sinbach am Inn (Alemania) y sobrino segundo del nuevo pontífice (su abuelo era hermano del padre de Joseph Ratzinger) aseguró que el nuevo pontífice "no quería ser Papa, porque se sentía demasiado anciano y porque había sufrido algunos problemas cardiacos".

La crisis más grave se registró en 1991, cuando Ratzinger tuvo que permanecer hospitalizado un mes tras sufrir una embolia. A consecuencia del derrame cerebral perdió parcialmente la vista y tuvo que ser operado. Desde entonces, según el diario alemán Bild Zeitung, el hasta ahora cardenal sufrió en diversas ocasiones "colapsos ligeros". En 1999 cayó en su domicilio, se golpeó la cabeza contra un radiador y perdió el conocimiento. En los últimos años había dejado de acudir diariamente a su oficina y a veces se quejaba de mareos.

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El escritor italiano Vittorio Messori, amigo personal de Benedicto XVI, se declaró "muy preocupado por él": "Su estado de salud es muy complejo y muy frágil", dijo ayer, "y la edad no ayuda. Rezo por él y espero que se cuide, aunque es muy generoso y sé que no lo hará".

El propio Joseph Ratzinger se refirió a sus problemas de salud en 2003, en el transcurso de una entrevista concedida a la revista católica 30 Días, dirigida por Giulio Andreotti. Hablando del cónclave de 1978 que eligió como Papa al cardenal Albino Luciani, cuyo pontificado duró apenas un mes, declaró: "A mí me pareció que [Luciani] estaba bien, aunque, ciertamente, no tenía aspecto de gozar de una gran salud. Pero muchos parecen frágiles y luego viven 100 años. Aunque no soy médico, tuve la impresión de que era, como yo mismo, un hombre de salud escasamente fuerte. Esas personas son las que acaban gozando de una mayor expectativa de vida".

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