Continúa detenida en el hospital la mujer que mató a su pareja y se autolesionó

La mujer de 44 años que el pasado miércoles mató presuntamente a cuchilladas a su pareja en el barrio bilbaíno de San Francisco continuaba ayer detenida en el hospital de Basurto, donde permanece ingresada a consecuencia de las heridas que, según todos los indicios, se infligió ella misma. La homicida, B. B. C., natural de Pamplona, apuñaló con un cuchillo de cocina a J. L. B. M., de 32 años y natural de Bilbao, en el domicilio que compartían desde hacía varios años. .

Al parecer, la agresión se produjo cuando el hombre se encontraba acostado. La víctima presentaba varios cortes ...

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La mujer de 44 años que el pasado miércoles mató presuntamente a cuchilladas a su pareja en el barrio bilbaíno de San Francisco continuaba ayer detenida en el hospital de Basurto, donde permanece ingresada a consecuencia de las heridas que, según todos los indicios, se infligió ella misma. La homicida, B. B. C., natural de Pamplona, apuñaló con un cuchillo de cocina a J. L. B. M., de 32 años y natural de Bilbao, en el domicilio que compartían desde hacía varios años. .

Al parecer, la agresión se produjo cuando el hombre se encontraba acostado. La víctima presentaba varios cortes de arma blanca en el cuello y en un brazo, así como una fractura, informó ayer El Correo. Según el primer examen forense, llevaba muerto entre 12 y 24 horas cuando la Ertzaintza halló su cadáver a las tres de la tarde de ayer. Los vecinos calificaron a la mujer, de etnia gitana, como "muy celosa". La policía vasca investiga los detalles del asesinato.

Por otra parte, la Audiencia de Guipúzcoa ha condenado a nueve años de cárcel al súbdito argelino que violó a una turista australiana de 25 años en la Parte Vieja de San Sebastián el 10 de julio del año pasado, acto que dio lugar a numerosas protestas por la inseguridad ciudadana en este barrio, informa Yolanda Montero. El tribunal entiende, según la sentencia, que la declaración de la víctima, corroborada por los testigos, así como una prueba material permite desvirtuar la presunción de inocencia del acusado. Éste negó la agresión, pese al hallazgo incriminatorio de una mancha de sangre suya en la camiseta de la joven violada.

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