Zapatero afirma que llegará "hasta el final" en su compromiso por la paz en el País Vasco

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reafirmó ayer su apuesta por lograr la paz y recuperar la convivencia en Euskadi. Se mostró convencido, tras el conocimiento de los resultados del domingo, de que Euskadi entra en la senda de "la victoria definitiva de la paz y de la política democrática frente a la violencia", y aseguró que va a llegar "hasta el final en su compromiso" por la paz y la convivencia. La dirección del PSOE proclama su afán por que empiece una nueva etapa "de diálogo" y "acuerdos", sin excluir a nadie y con la mano tendida hacia el PNV por ser la fuerza má...

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reafirmó ayer su apuesta por lograr la paz y recuperar la convivencia en Euskadi. Se mostró convencido, tras el conocimiento de los resultados del domingo, de que Euskadi entra en la senda de "la victoria definitiva de la paz y de la política democrática frente a la violencia", y aseguró que va a llegar "hasta el final en su compromiso" por la paz y la convivencia. La dirección del PSOE proclama su afán por que empiece una nueva etapa "de diálogo" y "acuerdos", sin excluir a nadie y con la mano tendida hacia el PNV por ser la fuerza más votada.

Zapatero se pronunció ayer por vez primera sobre el resultado de las elecciones vascas y lo hizo con "una visión optimista y de confianza" sobre el futuro de la sociedad vasca, que "confirma sus pronósticos". El presidente del Gobierno, tras expresar su "lógica satisfacción" por el ascenso del Partido Socialista de Euskadi (PSE), interpretó que lo más importante del resultado es que "ha expresado la voluntad de los vascos de convivir, de vivir juntos, de dialogar y de entenderse".

A su juicio, "ha empezado el tiempo de las soluciones, ha quedado atrás la senda de los problemas y han empezado a correr los plazos para una victoria del diálogo y de la unión frente al enfrentamiento en el País Vasco". La solución de los problemas en Euskadi pasa, según el presidente, por dos ejes: lograr la concordia, con el aumento del autogobierno dentro de España, y dar "pasos decisivos para el fin definitivo de la violencia". "Es algo que interesa a toda España", precisó, y expresó su compromiso de "llegar hasta el final, con toda la capacidad y fuerza política del Gobierno".

Sobre estas cuestiones hablará Zapatero con el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, con el que se reunirá el próximo 5 de mayo en La Moncloa. El presidente considera más importante "fraguar este tiempo de diálogo y de búsqueda de soluciones" que el tipo de Gobierno que se constituya en Euskadi.

Sobre la posibilidad de un diálogo con el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), Zapatero dijo que le corresponde a Ibarretxe, como ganador, hablar con todos los partidos. "Ya se conocen los principios del PSOE, que defiende que el diálogo debe desarrollarse con partidos que defiendan la democracia", precisó. En cuanto a las duras críticas que está recibiendo del PP, se limitó a responder: "No acostumbro contestar a lo que pueden ser escenarios negros y reflexiones que creo que tendrían que tener algún tiempo más de maduración".

Mano tendida

Por otra parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, levantó cierta expectación al responder a una pregunta sobre si su partido va a "tender la mano" al PNV. "El PSOE tiene la costumbre de tender siempre la mano", comentó en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía y Europa Press, para añadir inmediatamente que "eso es el talante" y que el PSE y el PSOE apuestan por eliminar la crispación y trabajar "por el diálogo y el acuerdo". Con esas apreciaciones, "la mano tendida" al PNV sirve para todas las fuerzas políticas, y no hay dato alguno que avale que el Partido Socialista de Euskadi vaya a ser un puntal en el que se apoye un eventual Gobierno nacionalista.

Esa mesa de partidos podría contar también con el PCTV si "respetan las reglas del juego". Añadió que la ilegalización de cualquier partido "corresponde a los jueces".

Dado que el PP sigue atacando al Gobierno por no haber promovido esa ilegalización, Blanco consideró que "habla desde la mala fe". Defendió el Pacto Antiterrorista y no entró en la apreciación del PP de que "está tocado". "El PP nunca ha creído en el Pacto Antiterrorista; para él era un medio de asegurarse el silencio del principal partido de la oposición mientras estuvo en el Gobierno", opinó. Blanco negó que haya habido conversaciones entre su partido y Batasuna.